Hechos, no política
Los logros y hechos están a la vista. El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Dr. Miguel Ángel Mancera Espinosa, anuncio que gracias a la alianza con el poderoso Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX), a partir del primero de octubre diez mil trabajadores de nómina 8 serán basificados.
Esta medida, anunciada por Mancera, durante la presentación de su Quinto Informe de gobierno ante la VII legislatura de la ALDF, demuestra una vez más su solidaridad con la base trabajadora y de que es realmente un gran amigo de quienes garantizan que los servicios en la gran urbe se ofrezcan a sus habitantes, las 24 horas del día, los siete días de la semana, los 365 días del año.
Otro punto importante es que gracias a las finanzas sanas de la Ciudad, por el buen manejo de la administración del jefe de gobierno capitalino, serán basificados cinco mil hombres y cinco mil mujeres con antigüedades de cinco, diez y quince años.
Los logros alcanzados para los trabajadores del SUTGCDMX es un reconocimien- to a la fuerza laboral que existe en la capital de la república y de que realmente existe una alianza y colaboración entre la fuerza laboral y sus autoridades.
Sin regateos, Mancera anunció durante su Quinto Informe que más de 32 mil trabajadores que prestaban servicios como eventuales, por honorarios, accedieron al programa de estabilidad laboral ayuda de marcha, escalafón digital para ser beneficiados con el propósito de no acceder a las mejores plazas por dedazo o compadrazgo. Además, se incorporaron a este programa a dos mil personas discapacitadas, lo que nunca se había hecho.
Solo quienes no quieren reconocer los logros le restarán méritos al gobernante capitalino y ejemplo de ello es que desde hace 32 años no se habían revisado las condiciones generales de trabajo. Hoy todo eso fue una realidad y los trabajadores de la Ciudad de México, recono- cemos el esfuerzo y dedicación del Dr. Miguel Ángel Mancera.
Pero eso no es todo, el jefe de gobierno de la Ciudad de México, también enfocó sus esfuerzos para que se aumentara el salario mínimo. Fue duramente criticado, sin embargo hoy propios y extraños le reconocen el esfuerzo político llevado a cabo para beneficiar a más de 7 millones de mexicanos que perciben esta minipercepción.
Lo único que falta por hacer, que ya no está en manos del Dr. Mancera, sino del Congreso de la Unión, es la desaparición de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos y crear un consejo que se dedique a elaborar políticas públicas en materia económica, para fijar un salario que alcance para comprar los bienes básicos a los trabajadores mexicanos.
Ese tipo de políticas públicas siempre serán apoyadas y reconocidas por el glorioso SUTGCDMX.