Nació en el cuerpo equivocado
“NO ME VOY A CORTAR EL PENE, ES UNA OPERACIÓN MAYOR PARA GENTE MÁS JOVEN Y ME SIENTO CONTENTA CON MI CUERPO”: FELICIA GARZA
Felicia Garza, ex Felipe Gil, ¿cierto que llevas tres años célibe? Célibe totalmente. ¿Siendo mujer es difícil encontrar una mujer que quiera estar contigo?
Es muy difícil, las estadísticas son muy bajas para mujeres como yo, del mundo transgénero, encontrar una mujer heterosexual que te acepte; y a veces tampoco las lesbianas te aceptan porque buscan una mujer, mujer.
Yo digo que soy heteroflexible, como lo dije en una canción: “Mi alma ha decidido cambiar su cuerpo a ser hombre y mujer al mismo tiempo”, y es difícil que alguien te acepte así porque además yo no cambié mi preferencia sexual No, no; a esta edad sería peligroso; esa es una ope- ración ya mayor, eso se lo dejo también a la gente más joven, que tiene ganas de hacerlo. Yo me siento contenta con mi cuerpo, me hice terapia hormonal y me salieron bubis pero en mi manerismo yo siempre fui muy tierna, en realidad siempre fui mujer.
“VIVÍ 22 AÑOS EN PAREJA PERO CADA QUIEN EN SU CASA, NI SIQUIERA DORMIMOS EN LA MISMA CAMA Y POR ESO JAMÁS NOS INSULTAMOS NI NOS GRITAMOS”
Yo viví 22 años en pareja, pero cada quien en su casa; fue uno de los grandes secretos por el cual pudimos tener una convivencia magnífica, ni siquiera dormimos en la misma cama; yo descubrí que para tener una relación bien con una mujer, tienes que darle de comer a sus horas, dejarla que duerma bien y hacerle regalitos a cada rato y así están felices, y rara vez tuve altercados con mis parejas y nunca nos insultamos ni nos gritamos, jamás.
No, ya no. Ahora ella tiene pareja y me da mucho gusto que encontró alguien más que le llene su vida; yo siempre busqué algo que me llenara el alma para enamorarme y tener alimento para mis canciones. ¿Cuándo te diste cuenta que eras mujer en cuerpo de hombre?
Yo fui mujer siempre; nunca lo pude manifestar porque cualquier dejo de esto se consideraba homosexual y te cerraban las puertas; toda mi vida me protegí, desde que nací en Estados Unidos, donde te metían a la cárcel o a un psiquiátrico y te sacaban partes del cerebro y por eso aprendí a callar, hasta que casi me muero y después de tres operaciones por haber somatizado todas estas angustias, en las que me extirparon la vesícula y estuve a punto de morirme y 3 días después me mandaron a mi casa y me regresan en la noche con 41.5 de temperatura y me volvieron a abrir. Eso fue una bendición disfrazada que me decía: “Cambia, si no te vas a morir”; yo creí que estaba loca y tenía una enfermedad mental, porque hasta el 2013 la psiquiatría consideraba el mundo transgénero como un desorden mental y en ese año lo erradicaron y ahora soy mucho más feliz que antes. La felicidad no es un puerto, sino una forma de navegar, y me siento feliz de poder hacerlo en voz alta, que me vean y digan que soy una mujer transgénero y por eso uso tacones más altos, para no perderme entre la multitud, y que digan: “Mira, allá va Felicia”, porque estoy muy orgullosa de ser lo que soy y puedo inspirar a otras personas de que lo logré, rena- cí con dignidad, con respeto.
No. Para mí es una institución vencida en muchos aspectos. La única razón por la que creo que vale la institución del matrimonio es para proteger a los hijos. No, yo ya tuve 6 hijos, ya soy bisabuela.
Sí, ya. No fue fácil, yo siempre fui un padre amoroso que quise ser más que padre, amigo, y lo logré; y me admiraron porque fui un gran deportista, compositor, estuve en los escenarios y tenían una imagen masculina de mí y cuando les dije: “Mira lo que soy”, se les cayeron los chones y para ellos fue difícil cuando les dije antes de salir, hasta que salí públicamente, pero poco a poco, mandando amor, porque el amor lo vence todo. Así concluyó esta elegante dama que tiene un corazón de oro: Felicia Garza, que nació en el cuerpo equivocado de Felipe Gil, pero ya es lo que soñó, a sus 66 años de edad.