Basta

Bailando por el sueño

- Daniel Bisogno Twitter/@ DaniBisogn­o

La falta de respeto de algunas televisora­s por la materia prima de las mismas, que es su talento, es inaudita, es un acto de soberbia y sobrevalor­ación propia que alcanza grados épicos, público querido; algunos, aclaro, creen que prostituir talento, es decir, prácticame­nte llamarles cuando andas caliente e intentar pagarles prácticame­nte por palo, creyendo que sus brillantes ideas son las que mantendrán a la empresa, es un acto totalmente incoherent­e y errático. Si tú vendes hamburgues­as y tratas de que el pan, el quesito o la catsup disfracen el sabor de la carne, que es de ínfima calidad, podrás engañar al cliente un tiempo, corto, porque tarde o temprano la pésima calidad de la carne va a salir a flote y va a acabar con tu negocio.

Justamente esto es lo que ya está pasando con algunas televisora­s que han hecho precisamen­te esto, llevándolo a la pantalla. Mientras no entiendan que la carne, en este caso el talento, es lo único y más importante y a quien deben de cuidar y proteger, van caminando directamen­te al abismo, les guste o no, y ya empezamos a ver una de las primeras facturas de las muchísimas que están por venir, por tomar el camino absolutame­nte equivocado. No entienden que, especialme­nte en nuestro país, la identifica­ción es básica y que aquí la gente ve los programas para ver a sus artistas, y no al revés. El noticiero de Ló

pez-Dóriga, el programa de Galilea, el de Adal Ramones, la novela de Thalía, así es el público mexicano, y eso ¡no va a cambiar nunca! ¿Cuántos intentos llevan? ¡Hagan memoria!

La prueba más fehaciente de esto que les digo es Bai

lando por un sueño, de Televisa: ¡qué manera de autosabote­arse! Dejaron ir a todo su talento y miren lo que les quedó, es vergonzoso e insultante para el público ese elenco. ¿Ese es el canal Las Estrellas? ¿Cuáles? ¿Dónde están? ¿Dónde quedaron? Esta es una prueba rotunda de lo que yo les digo, un programa que fue exitosísim­o cuando tenían de verdad estrellas, ahora parece una versión pirata, ¡hecha por una secundaria rural de Tlaxcala! Con decirles que al verlos en pantalla ¡no sabes quién es el so

ñador y quién es el famoso! Es una vergüenza eso, ¿o a usted le suenan mucho los nombres de Adrián Di Monte, Tanya Vázquez o Begoña Nar-

váez? ¿No le parece insultante? El nombre más conocido de todos era el de Sergio Goyri y el de Francisco Gattor

no, ¡y a éste ya lo sacaron! Con decirles que recurriero­n a Jo

lette para ver si daba polémica, y la dio, pero también la sacaron en el primer programa.

La única posibilida­d de que el programa tuviese cierto atractivo era Jolette, ¡imaginen el terreno que pisamos! ¡Y la sacan! Luego, Danilo Ca

rrera, que es muy galán, como que hacía albergar alguna esperanza de que las señoras lo vieran por él, y al segundo programa que renuncia, dizque por ¡ problemas familiares!

Imaginen un programa donde estas estrellas ¡están viendo la manera de no estar! Jamás había visto yo una situación de esta magnitud en un programa de prime time en Televisa! Los jueces, La Josa, que es talentosa y simpática pero no es especialis­ta en baile; María León que es un dechado de virtud en comedia musical, pero na- die la conoce, esa es la verdad;

Gente de Zona, que no vienen al caso en este programa en absoluto y Flavio Mendo

za, un coreógrafo argentino que ¡nadie tiene la más remota idea de quién es! ¡Volvemos a lo mismo! ¿Canal Estrellas sin estrellas? Por eso veo sufrir a mi querido Javier Poza en la conducción, correteand­o a todos, tratando de darle ritmo al programa y luchando como un guerrero para sacar a flote un barco que tiene el casco lleno de agujeros por todas partes. El trabajo de Javier, impecable, concretánd­ose a explicar y a resolver, claro, lo que está en sus manos, que es muy poco. Y la culpa no es de los Ga

lindo, que han producido grandes programas de televisión, la culpa viene totalmente de donde les digo, de la soberbia de los de arriba, que les dejan un presupuest­o ínfimo para trabajar, con esa escenograf­ía que es una pantalla multimedia que parece power point de 1999, ¡vergonzosa! Pero sobre todo ese elenco, esas estre

llas que ni su familia sabe quiénes son, que salen baratas. Ahí está el resultado de lo que les hablo, todo lo que creen ahorrarse en exclusivid­ades y disfrazand­o de libertad y de open

mind diciendo “que trabajen donde los llamen”, lo están perdiendo de manera directa en el resultado de sus programas, en sus audiencias, por lo tanto ¡en sus ganancias! Sigan sin valorar y cuidar a sus talentos, sigan sin proteger y dejar ir a sus verdaderas estrellas, sigan confiándos­e de su creativida­d, a ver cuánto les dura la hamburgues­a. Crónica de una muerte anunciada. He dicho.

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 ??  ?? | Productore­s y conductore­s hacen lo que pueden con un presupuest­o lamentable
| Productore­s y conductore­s hacen lo que pueden con un presupuest­o lamentable
 ??  ?? | María León, ¿qué hace ahí?
| María León, ¿qué hace ahí?
 ??  ?? | Sergio Goyri, único famoso
| Sergio Goyri, único famoso
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| Begoña Narváez, otro caso
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| Adrián Di Monte, ¿famoso?
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| La Josa no sabe de baile

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