Eso no es de Coates
En un partido escaso de emociones, el Barcelona derrotó de visita al Sporting de Portugal, con un autogol de Sebastián Coates
Lisboa, Portugal.– El Barca llegó a Portugal para confirmar su buen paso en la Liga casera e hizo válidos los pronósticos al derrotar 0-1 al Sporting.
A medio gas, el cuadro catalán controló las acciones del partido, ante un conjunto lusitano que fue sólo lucha durante los 90 minutos.
La primera oportunidad del encuentro fue para los locales a través de Bruno Fernandes, que tomó un ba- lón por izquierda, recortó hacia el centro para sacar un disparo raso que fue bien controlado por André-Ter Stegen.
La respuesta llegó con un pase filtrado para Lionel Messi, que desbordó por la derecha hasta ingresar al área, que, al ver sólo a Luis Suárez le sirvió, pero el atacante uruguayo desperdició la chance con un disparo que se fue por un costado del arco; sin embargo, el juez de línea disfrazó el oso del artillero charrúa al levantar su banderín para indicar un fuera de juego.
El propio Luis Suárez tuvo dos oportunidades más pa- ra abrir el marcador, pero un disparo suyo fue atajado de manera oportuna por el cancerbero Rui Patricio, y un cabezazo rechazado con apuros por la zaga rival.
Antes de culminar la primera mitad, Lionel Messi también tuvo la suya al internarse por derecha en el área de su contrincante, y antes de plantarse ante Rui Patricio, sacó potente disparo que fue bien tapado por la pierna de Fábio Coentrao.
FUEGO AMIGO
A pocos minutos de iniciado el complemento, el cobro de un tiro libe por parte de Lionel Messi encontró la cabeza de Fábio Coentrao, después la de Suárez y para mala fortuna de Sebastián Coates, el rebote le pegó en el pecho de manera involuntaria, lo que le dio dirección de gol al esférico, haciendo imposible el lance del cancerbero Patricio, para inaugurar los cartones.
En la parte final del encuentro ambos equipos tuvieron una chance importante, los lisboetas desperdiciaron la suya con un disparo de Bruno Fernandes a bocajarro que fue parado por el guardameta culé.
Por su parte, Paulinho dejó escapar la oportunidad para ampliar la ventaja en una contra que falló al encarar en mano a mano al portero de casa.