La próstata de Pedro Sola
Público querido, perdóneme pero estoy hasta la madre de que en todos lados, a toda hora, en todos los medios, se siga hablando del terremoto, viendo las mismas repetitivas imágenes y la misma repetitiva información, que en muchos de los casos ha resultado inexacta. Por supuesto que ha sido una gran tragedia, ni remotamente cercana a la del 85, pero una gran tragedia al fin, y que en los dos casos trajo como resultado la gran unión y trabajo de equipo de todos los mexicanos. Ya les escribí sobre esto en mi entrega anterior, es muy emocionante lo que hemos vivido, pero este sentimiento de tristeza y terror combinados todo el día, considero que se tiene que empezar a cambiar; es esencial que todos los que tuvimos la fortuna de no perder nada de importancia empecemos a contagiar de buena vibra y esperanza a los que sí, empezar a hacerles sentir que seguimos y seguiremos con ellos y que de esta vamos a salir todos juntos. Pero para eso todos tenemos que empezar a cambiarnos el chip: hay que buscar la alegría, la risa que también nos caracteriza como mexicanos, y creo que es fundamental, porque la risa es la medicina del alma y es la que tenemos más lastimada, público querido.
Así que al mal paso darle prisa; y nada más para que se lo imaginen, les platico que mi querido Pedrito Sola se fue de viaje a Europa y en un crucero por el Mediterráneo. Andaba muy feliz de la vida, se llevó su traje de baño Catalina de varilla de una sola pieza, sus sombreros estilo pamela como los usa la Camila Parker, sus libros de autoayuda escritos por
Miguel Ángel Cornejo y partió. Empezaron a pasar los días, ustedes no saben pero mi Pe- ter tiene una adicción severa al Whatsapp, así que aunque esté de vacaciones nos bombardea durante todo el día con fotos y mensajes; de todo opina, pero justo el martes 19 de septiembre vino este sismo y primero Pedrito no se podía comunicar con nadie, cosa grave para él, que ¡preferiría que le cortaran un tompiate! No daba con qué era lo que pasaba, de que nadie le contestáramos en el Whatsapp; se quería arrancar parte de su cuerpo de la puritita angustia. Peor tantito se puso la cosa cuando se enteró de ver- dad qué era lo que había pasado. Así que el grupo que tenemos todos los conductores de Ventaneando en la antes mencionada red social pues se volvió un medio de información entre nosotros, así que nadie pelaba ni pela a Pedrito. Nos sube sus fotos, nos hace comentarios, pero aquí la cosa estaba muy movida y no había tiempo de contestarle sus jaladas, así que Pedrito, entre la tristeza de estar lejos de su país en un momento como este y que no lo peláramos, pues le dieron ganas de echarse al Mediterráneo ¡con todo y sobrinos!
Ya nos mandó hasta fotos de su próstata, que por cierto la transporta en un frasco, para llamar la atención y ni así lo pelamos; así que no duden verlo hasta vestido de pitufo con tal de que alguien le ponga atención. Mientras tanto, nosotros cocinando guisados para llevarle a mi Yadhira Carrillo, que es un verdadero amor, y como siempre está viendo a ver a quién le echa la mano, así que armó todo un numerazo donde hizo tacos de canasta, de guisado, de todo, para ir a alimentar a la gente de los albergues, pero todo en armonía y con la actitud de la que les hablo, actitud de levantarse, de reírse, de recuperarse y volver a ser el México que hemos sido, mejor, con todo lo que hemos aprendido. ¡Arriba México! ¡Vamos! He dicho.