Morena fratricida
La voz siempre autorizada del Senador Ricardo Monreal Ávila, planteó un riesgo inminente para el partido en el poder, MORENA, y, de acuerdo a lo dicho por el Senador, se corre el riesgo de una “lucha interna”, provocada por la sucesión adelantada que puede convertirse en una disputa fratricida, en donde todos perderemos y nos alejaremos de la ratificación del triunfo. Nótese el riesgo señalado de manera muy clara y que necesariamente implica reflexión.
Las descalificaciones, los golpes bajos y en general una severa conflictiva, se está presentando entre quienes han sido señalados por el Jefe del Ejecutivo como posibles abanderados de MORENA. Tratan de ocupar espacios a como de lugar; los fines de semana, los llamados “corcholatas” (en buena explicación de lo que antes, se les denominó los “tapados”), obligadamente acuden al interior del País; lamentablemente aun durante los días laborales, realizan intensas actividades electorales, ocupando horas de trabajo para preparar sus eventos sabatinos y dominicales.
Conocer a los precandidatos no es malo, lo que resulta poco deseable es que estén enfrascados en un claro trabajo preelectoral, situación sumamente sancionada por las actuales leyes en la materia, misma que para eludirla, nunca faltan razones y pretextos.
La democracia exige principios sólidos y más aún, leyes que se respeten, tal vez sea el momento de meditar sobre si la actividad propagandista de los “corcholatas”, deba de alguna manera evitarse o bien, reorientarse de una forma que no de lugar a esa lucha fratricida a la que se ha referido el senador Ricardo Monreal Ávila.