"¡ENTREGUEN A NUESTROS FAMILIARES CON VIDA!”
Ni la fiscalía del estado de Michoacán, ni de Colima, han dado con el paradero de los activistas Arturo Lagunes y Antonio Díaz
CIUDAD DE MÉXICO.- “Henos aquí, sobreviviendo a la tortura diaria de la ausencia de nuestro ser querido. No hay palabras suficientes ni lágrimas derramadas que puedan apaciguar el dolor de nuestra alma rota. Seguimos caminando de la mano, destrozados, pero no derrotados, tocando todas y cada una de las puertas que nuestra capacidad logra”, fueron las palabras de dolor y angustia, pronunciadas por familiares del abogado en Derechos Humanos, Ricardo Arturo Lagunes Gasca, y Antonio Díaz Valencia, defensor del medio ambiente y líder de la comunidad indígena nahua del municipio de Aquila, estado de Michoacán, tras no saber nada sobre sus paraderos.
Con la mirada triste y el semblante cansado, dos mujeres tomaron una silla y se sentaron en la mesa del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A.C. (Centro Prodh), para expresar que, a un año de la desaparición de ambos defensores de los Derechos Humanos, las autoridades de la Fiscalía de los estados de Michoacán y Colima no han dado avances de la investigación.
“Exigimos a ambas instituciones que agilicen las indaga
Familiares de víctimas de desaparición han vivido en carne propia la corrupción y la ineficiencia de las instituciones públicas que deberían proteger a la ciudadanía torias y que nos entreguen con vida a Arturo y a Antonio; lo único que pedimos es que no los devuelvan con vida, por ello, los hemos citado a esta mesa de diálogo, para que por favor nos apoyen; seguimos buscándolos después de un año de no saber nada de ellos”, dijo con un nudo en la garganta Ana Lucía Lagunes Gasca, hermana del abogado desaparecido el 15 de enero de 2023.
Desde 2019, el abogado Lagunes y el líder nahuatl hicieron varios trabajos para que la comunidad indígena de San Miguel Aquila tuviera una legítima representación, pues desde hace varias décadas, el espacio es explotado por su riqueza minera, por lo que tenían en mente exigir pagos justos y evitar que la minería se extendiera aún más en la sierra de Michoacán.
NO VUELVEN A SABER DE ELLOS
“Me dan un aventón”, dijo Guadalupe Magaña, a ambos hombres, los cuales acababan de salir de una asamblea, en el auditorio comunal del municipio de Aquila, estado de Michoacán, “Claro, sube”, respondió Antonio y tras conducir unos kilómetros su paradero se convirtió en un misterio, sin embargo, horas después de que familiares denunciaron su desaparición, agentes de la Fiscalía del Estado, localizaron la camioneta en la que viajaba con varios impactos de bala en la zona de topes, en la localidad de Cerro de Ortega, municipio de Tecomán.
Las cosas se pusieron peores días después, cuando los secuestradores difundieron un video en redes sociales en el que Díaz Valencia, maniatado, temeroso e indefenso, dijo que el presidente de ese municipio, José María Valencia, ganó la elección gracias a la compra de votos, además de mencionar que se repartía dinero proveniente de un fondo minero en la zona con El Chopo, El Tetos y El Toro, todos integrantes del crimen organizado.
Esto fue desmentido por su hijo, Keivan Valencia, pues, aseguró que su padre fue amenazado para decir tales amenazas, ya que encabezaba, desde hace 10 años, un grupo de comuneros que defendía la tierra en la región costa, donde una empresa minera extrae hierro.
DENUNCIA
Fue por ello, que el día de ayer, familiares de ambas víctimas se reunieron y pidieron a la ciudadanía se solidarice con su causa. Durante la mesa de diálogo, los integrantes señalaron que este tipo de actos de violencia, han creado un pueblo desmembrado y preguntaron: “¿Cómo puede caminar un país así?
“Pedimos que se realice una investigación exhaustiva y correcta, ya que posiblemente su desaparición fue una represalia por su defensa a la tierra y el medio ambiente, pedimos que no los devuelvan con vida y que los agresores sean detenidos, además de que se realicen los protocolos necesarios para que ningún activista sea víctima”, finalizó Lucía, con un brillo de esperanza en su mirada.