Trump tiene el agua al cuello y ya piensa en otra tontería
● El mandatario podría desencadenar una crisis política si mantiene su disputa con el fiscal que lo investiga.
Una redada del FBI en la oficina de su abogado personal se sintió sumamente cercana para Donald Trump, lo que provocó una reacción de enojo por parte del presidente y eso revivió los temores de que podría hacer lo impensable y remover a Robert Mueller, el consejero especial que investiga la relación del mandatario con el gobierno ruso durante la campaña de 2016 y otras anomalías.
“¡El privilegio de la relación abogado-cliente está muerto!”, afirmó Trump en Twitter.
Siguió con un: “¡ES UNA CACERÍA DE BRUJAS!” En una diatriba de ocho minutos que califica como una de las respuestas públicas más vívidas del presidente a una investigación, Trump calificó la redada en la madrugada dirigida contra su viejo abogado personal, Michael Cohen, como “vergonzosa” y un “ataque a nuestro país”.
Pocas personas fuera de su familia están más cerca de Trump que Cohen.
La frustración traicionó la preocupación del presidente por una investigación que ahora ha llegado a lo más profundo de su círculo íntimo, y amenazó con centrarse en la sórdida historia de un pago de 130 mil dólares que Cohen hizo semanas antes de las elecciones de 2016 a una actriz porno que afirma haber tenido una aventura con Trump.
El mandatario destacó por nombre a los altos funcionarios de todo el Departamento de Justicia y especuló que podría emprender una purga histórica de servidores públicos encargados de hacer cumplir la ley, una medida que provocaría una condena bipartidista y elevaría las consecuencias de una investigación que se está ampliando de manera tal que podría poner en peligro la presidencia de Trump.
“Las palabras que el presidente eligió esta noche para describir sus sentimientos acerca de esa redada definitivamente elevan los riesgos”, dijo el exsecretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, el lunes por la noche en una entrevista con Fox News.
“La retórica de Trump escala la situación y no creo que hayamos escuchado los últimos sentimientos del presidente sobre esto”, agregó.
Mueller, mientras tanto, parece estar haciendo movimientos estratégicos que podrían ayudar a preservar su investigación, incluso si Trump lo elimina, según funcionarios actuales y retirados del gobierno estadounidense.
‘UNA DESGRACIA'
Mientras hablaba con periodistas antes de una reunión con líderes militares para discutir la situación en Siria, Trump repitió una de las preguntas que le lanzaron: “¿por qué no solo despido a Mueller?”, y luego dijo que “mucha gente” le había aconsejado que lo hiciera. Denunció al equipo del consejero especial como el grupo de personas más parcial, describiéndolos como demócratas en su mayoría y motivados políticamente, y agregó: “vamos a tener más que decir al respecto. Creo que es una desgracia lo que está sucediendo, veremos qué sucede”.
El senador Chuck Grassley, republicano de Iowa y presidente del Comité Judicial, dijo que Donald Trump debería abstenerse de hablar sobre despedir a Mueller.
“Lo principal aquí es que tengo confianza en Mueller, el presidente debería tener confianza en Mueller y creo que sería un suicidio que el presidente quisiera hablar sobre despedirlo”, aseguró Grassley en Fox Business Network. “Mientras menos hable el presidente sobre todo esto, mejor estará y más fuerte será su presidencia”.
Grassley dijo que Mueller podría estar llegando a un callejón sin salida en cuanto a la colusión de Trump con Rusia en esta elección, pero si Trump lo despide, los demócratas tendrían un buen tema en las próximas elecciones.
El presidente también dirigió su ira contra los dos hombres que se interponen entre él y un intento de disolver la investigación de Rusia.
Trump afirmó que el Fiscal General de EU, Jeff Sessions, cometió un terrible error para el país al decidir retirarse de la investigación del Departamento de Justicia sobre una posible interferencia rusa en las elecciones. Trump dijo que habría puesto a un fiscal general diferente si hubiera sabido que Sessions tenía la intención de alejarse de la investigación.
OTROS OBJETIVOS
Algunos aliados de Trump sugirieron otro objetivo dentro del Departamento de Justicia: el director del FBI, Christopher Wray, quien fue instalado después de que Trump despidió a su predecesor el año pasado, James Comey, por la investigación de Rusia.
“Es hora de despedir al director del FBI”, dijo un consejero de Trump, Roger Stone, en un tweet.
Otros aliados sugirieron que la investigación de Mueller se ha vuelto indisciplinada o incluso criminal.
“Está claro que la operación del Mueller no tiene nada que ver con la aplicación justa de la ley o la justicia igualitaria”, dijo Joe DiGenova, un abogado de Washington, quien accedió a unirse al equipo legal del presidente el mes pasado. “Básicamente es un grupo de mafiosos”.
El Congreso, dijo, debería acusar a Rod Rosenstein, vicefiscal general de EU, de no cumplir con una citación de agosto de 2017 que buscaba registros relacionados con el origen de la investigación sobre una posible colusión entre la campaña de Trump y Rusia.
LA ADVERTENCIA DE SCHUMER
Los demócratas demandaron a Trump que permita que Mueller continúe su trabajo.
“Si el presidente está pensando en utilizar esta redada para despedir al consejero especial Mueller o interferir con la cadena de mando en la investigación de Rusia, nosotros, los demócratas, tenemos un mensaje simple para él: no lo haga”, aseguró el líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, de Nueva York, en un comunicado.
“La investigación es crítica para la salud de nuestra democracia y debe permitirse que continúe”, agregó el legislador.
Mueller parece estar intentando aislar su investigación de posibles interferencias. El ataque de Cohen es el último ejemplo de esta estrategia, dijeron funcionarios del gobierno actual y el anterior. Por separado, Mueller y su equipo de 17 fiscales están en lo que equivale a un combate legal cuerpo a cuerpo con el exdirector de campaña de Trump, Paul Manafort, a quien acusaron de lavado de dinero, conspiración y evasión de impuestos.
En una presentación legal defendiendo la acusación ante un juez federal en Washington, Mueller dijo que tiene autoridad para investigar una amplia variedad de crímenes siempre y cuando siga las reglas del Departamento de Justicia y coordine sus actividades con Rosenstein.
“Aunque una investigación criminal puede comenzar con un conjunto específico de hechos, el objetivo es explorar esos hechos, desarrollar nuevos y reevaluar continuamente la dirección de la investigación”, escribió el equipo de Mueller en una presentación legal el 2 de abril para el Tribunal de Distrito de Washington D.C.
INVESTIGACIóN PROTEGIDA
Mueller también dijo que otras divisiones del Departamento de Justicia han estado involucradas en sus investigaciones y enjuiciamientos, otro ejemplo de expansión y protección de su pesquisa.
“Mueller ha enviado muchas señales”, dijo Solomon Wisenberg, quien se desempeñó como segundo del abogado independiente que investigó al presidente Bill Clinton en la década de 1990. “Rosenstein puede asignar a cualquiera dentro del departamento para mirar las mismas cosas que Mueller está investigando”.
Manafort solicitó al tribunal que desestime la acusación, argumentando que Mueller no tenía la autoridad legal para investigar asuntos más allá de la interferencia de Rusia en las elecciones. No está claro cuándo la jueza de distrito Amy Berman Jackson decidirá sobre el asunto, pero cualquier decisión que tome sentará precedente.
Rosenstein designó a Mueller en mayo pasado, y su autoridad está definida por el vicefiscal general y las regulaciones del Departamento de Justicia escritas en 1999, que nunca han sido impugnadas ante los tribunales.
“Si la corte está de acuerdo con Mueller, entonces creo que otros acusados que podrían estar tentados a hacer esa misma discusión ahora tienen una batalla cuesta arriba”, dijo Jeffrey Cramer, un exfiscal federal que ahora es director general de la firma de investigación internacional Berkeley Research Group. LLC. “Eso le da a una armadura a Mueller o una espada para avanzar y buscar otra evidencia”.
“La investigación es crítica para nuestra democracia y debe permitirse que continúe”