Las startups chinas son rehenes de gigantes
○ Las compañías nacientes advierten a los inversores que los acuerdos con empresas como Tencent y Alibaba pueden ser una auténtica trampa.
En estos días, son más las compañías chinas que empiezan a cotizar en la bolsa que las estadounidenses, gracias a una fuerte inversión de Alibaba Group Holding Ltd. y Tencent Holdings Ltd. Pero la generosidad de los gigantes tecnológicos tiene un precio. Una revisión de las Ofertas Públicas de Venta (OPV) de las compañías chinas muestra que aunque las startups se benefician del efectivo y los clientes que proporcionan Alibaba y Tencent, los acuerdos son una trampa. Pueden darle a los gigantes un exorbitante poder de votación en los escaños del consejo y derechos de veto; que vienen cargados de conflictos de interés en contrataciones, fusiones y adquisiciones, y otras decisiones estratégicas y profundizan la dependencia de las startups al tráfico de las compañías más grandes a proporciones de vida o muerte.
En los últimos dos años, casi dos docenas de empresas han catalogado a Tencent o Alibaba como el factor de riesgo en sus OPV. Entre ellas, Meituan
Dianping, el gigante de entrega de comida cuyo objetivo es recaudar 6 mil millones de dólares en una OPV en Hong Kong, y el sitio de compras Pinduoduo Inc., que logró más de 1.6 mil millones de dólares en su oferta de julio en Nueva York. “No lograr mantener nuestra relación con Tencent podría afectar material y adversamente a nuestro negocio”, dijo Pinduoduo.
“El poder de Alibaba, Tencent y Baidu Inc. de decidir quiénes triunfan o fracasan en los mercados de consumidores y corporativos en China se ha vuelto muy grande y sin precedentes”, escribieron en un reciente reporte de inversión Henry McVey y Frances Lim de KKR & Co. Y en todo caso, el tamaño de los gigantes ni siquiera indica el verdadero alcance de su influencia. En algunos casos, su acumulación de dinero importa menos que su capacidad de inclinar cierto mercado hacia una startup u otra a través del acceso a su audiencia. Alibaba afirma que su sociedad e inversión están diseñadas para ayudar a la compañías a crecer junto a sus propios servicios. Tencent no respondió a una petición de comentario.
Claro, los gigantes tecnológicos de EU también han sido criticados por operar como duros monopolios. La diferencia es que es más probable que Amazon. com, Apple y Facebook compren y absorban compañías en lugar de financiarlas en su camino a cotizar.
Hay excepciones. Microsoft Corp. fue inversor en Facebook Inc. y en 2017 invirtió en el líder del e-commerce indio Flipkart, ahora propiedad de Walmart Inc. El brazo de inversión de riesgo de Alphabet Inc., GV (antes Google Ventures), ha dado recursos a más de una decena de startups antes de cotizar en mil millones de dólares, incluida Uber y Stripe. Pero mientras GV invierte en 300 compañías, Tencent lo ha hecho en 600 y junto a Alibaba han dado dinero a 45 por ciento de las 77 empresas chinas que la firma CB Insights valora en mil millones de dólares.
Las dos compañías, que combinadas tienen 60 mil millones de dólares en efectivo a su disposición, han usado sus recursos para financiar la innovación y luchar por la industria tecnológica china. Sin embargo, deben tener cuidado los inversores que creen que ser respaldados por esas empresas automáticamente es muestra de una apuesta de calidad, asegura Xu Chenggang, profesor en la Escuela de Comercio Cheung Kong. “Con tanto efectivo para dar, es difícil estar seguro qué tan cuidadosos son con sus inversiones”, comenta Xu.
Pinduoduo, o PDD, probablemente no existiría sin la plataforma de mensajes de Tencent, WeChat. Las apps de chat de Tencent ayudaron a PDD a adquirir 344 millones de clientes, quienes tienen descuentos al comunicar productos a amigos a través del servicio. Los registros públicos de julio de PDD advierten a los inversores que su negocio recibiría un gran golpe de ser cortado de Tencent, propietario de 17 por ciento de la empresa. “PDD es captivo de Tencent, pero siempre y cuando le vaya bien a su negocio continuará el apoyo”, asegura Brock Silvers, director gerencial de Kaiyuan Capital.
“Si PDD flaquea o sale algo mejor, nada detendrá a Tencent de respaldar a otro caballo”. El vocero de PDD, Richard Barton, dijo que la compañía confía que los inversores comprendan la fortaleza de su sociedad en el mercado chino.
Cuando sus líderes están en desacuerdo con sus patrocinadores, una startup tiende a comprometerse. Meituan Dianping considera a Tencent como su mayor accionista (con 20 por ciento, comparado con el 11 por ciento de su fundador Wang Xing), y utiliza las apps de Tencent para atraer gente a sus servicios de reservaciones de restaurantes, entrega de comida y otros. La compañía dijo en sus OPV que la vasta base de usuarios de Tencent le ha ayudado a crecer mucho, pero también advirtió a los inversores de las “opciones limitadas” de proveedores de pagos y nube en China. Dijo que de no poder mantener su relación con Tencent, que proporcionará esos servicios básicos hasta diciembre de 2020, su negocio podría verse afectado.
Cuando el segundo motor de búsqueda más grande de China, Sogou Inc., empezó a cotizar el año pasado, la Comisión de Bolsa y Valores de EU (SEC,
por sus siglas en inglés) le pidió revelar más información en cuanto a su relación con Tencent. Sogou advirtió de una posible ruina si perdía su posición como el motor de búsquedas por default en WeChat y otras plataformas, que representan 36 por ciento de su tráfico. La compañía afirmó que Tencent podía optar por otro proveedor o crear su propio motor de búsquedas. El gigante es propietario de 52 por ciento de los votos en Sogou y puede salirse de un acuerdo de exclusividad en septiembre. Sogou no ha anunciado si se extenderá el acuerdo. Una vocera dijo que la empresa y Tencent han “profundizado su sociedad” desde que la compañía empezó a cotizar.
China Literature Ltd., el negocio de libros electrónicos de Tencent, advirtió a los inversores en su OPV de noviembre que el mayor control de 53 por ciento de la compañía significaba que las decisiones que tomara la firma madre en cuanto a sus negocios podrían resolverse de forma que no les favoreciera necesariamente y que podrían no coincidir con sus intereses o con el de sus accionistas. El 14 de agosto, los inversores provocaron una caída de 17 por ciento en las acciones de China Literature, la mayor desde que comenzó a cotizar, cuando acordó comprar New Classics Media Corp., otra afiliada de Tencent, por 2.3 mil millones de dólares. China Literature defendió el acuerdo, pero analistas cuestionaron su valor estratégico y precio elevado.
Tencent ha ido tras empresas a un mayor ritmo que Alibaba. Eso podría ser porque su estrategia de crecimiento depende de monetizar sus mil millones de cuentas en WeChat, que no gana dinero por sí solo. El gigante tecnológico renta clientes a otras compañías, como PDD o Meituan, a cambio de publicidad y otras tarifas. Ha comprado algunas compañías relacionadas con su negocio central, como el desarrollador de juegos finlandés Supercell Oy, pero en la mayoría de los casos no quiere dirigir todos los servicios y productos secundarios; solo quiere una tajada del dinero.
En contraste, los negocios de comercio en línea de Alibaba ganan dinero pero dependen del tráfico externo para crecer. Eso, en parte, se debe a que es más probable que la compañía compre y absorba startups como Ele.Me, un servicio de entrega de comida. Aun así, un vistazo al prospecto de 2016 del proveedor de envío de paquetes ZTO Express Cayman Inc. indica que el apoyo de Alibaba puede ser nocivo. Ese año, ZTO advirtió a los inversores que 75 por ciento de su volumen de paquetes provenía de Alibaba. La empresa dijo que complacer las peticiones de su principal inversor podría aumentar sus costos, debilitar su relación con clientes finales e incluso alterar su modelo existente de negocio. La compañía se negó a comentar para este reportaje. “Todo esto es un recordatorio del poder creciente de los gigantes tecnológicos de China”, afirmó el analista de internet de Bloomberg Intelligence Vey-Sern Ling. “Se vuelve imposible de evitar”.