Mucho antes que Amazon o Walmart, Sears era la tienda que lo tenía todo
○ La tienda departamental llegó a ser una pieza clave en la vida cotidiana de miles de personas, con una amplia oferta de productos y servicio de entrega a domicilio por paquetería.
Al poco tiempo de que Sears, Roebuck & Co. arrancó operaciones en 1893, su catálogo a domicilio de los productos que comercializaba se volvió famoso por tener a disposición todo lo que sus clientes, principalmente en el corazón del territorio estadounidense, pudieran desear.
Remedios contra la tubercolosis. Artículos para bebés. Vestidos de novia. Vehículos motorizados. Todos estaban contenidos en el Gran Libro, como llegó a ser conocido el catálogo en millones de hogares en Estados Unidos durante buena parte del siglo XX. Incluso llegaron a estar disponibles en el inventario de Sears casas prefabricadas de materiales resistentes que eran entregadas en el lote indicado por el cliente.
Pasaron tres décadas para que el fundador Richard W. Sears abriera la primera tienda física de la compañía en Chicago. Y una vez que lo hizo, Sears se convirtió en una pieza clave de cualquier centro comercial, en donde ocupaba una posición privilegiada en la distribución de las tiendas. Para la década de 1980, no solo era el minorista más grande de Estados Unidos, sino un gigante de los servicios financieros. Sus unidades operativas incluían a la aseguradora Allstate, al operador de bienes raíces Coldwell Banker, a la correduría Dean Witter Reynolds y al proveedor de servicios de tarjetas bancarias, Discover.
En Sears se podían comprar calcetines o acciones, hasta su declaración de bancarrota del 15 de octubre.