Love bombing, arma controladora
En este bombardeo amoroso las muestras de adoración se convierten en manipulación
Dentro de una relación de pareja una “love bomb” funciona como un mecanismo de poder basado en la influencia a través de muestras exageradas de atención y afecto.
Una vez que el manipulador convence a la otra parte de ser el amante perfecto –un romántico empedernido y un compañero incondicional– la víctima cree fervientemente que se trata del amor ideal. Para que esta técnica funcione todo debe ser color de rosa al principio de la relación; es decir, después de un periodo de arrumacos, muestras de confianza, palabras de aliento, demostraciones de apoyo y paciencia, noches de pasión e idilio, y planes
inmejorables, las bombas comienzan a explotar.
El problema principal de quienes se involucran con alguien que actúa a través del bombardeo afectivo, es que una vez que recibieron dosis enormes de atención y cariño, les es difícil sobrevivir sin esas porciones de cumplidos y consideraciones.
Entonces, una vez que la víctima se hace dependiente, el controlador se aprovecha de esas inseguridades para manejar la situación y a la persona como le plazca.
QUIÉN LO PRACTICA
Las personas que lo usan suelen ser muy inseguras y con baja autoestima, por ello creen necesario embelesar a su pareja a través de una mentira perfecta para después encadenarla a ellos y así poder controlarla siempre.
Por otro lado, quienes practican esta técnica son bien parecidos y saben cómo usar eso a su favor. También se trata de personas que se plantean objetivos firmes y no descansan hasta lanzarlos.
POR QUÉ FUNCIONA
Juega un papel fundamental la idea de “las almas gemelas”, así que una vez que se cree haberla encontrado, aceptar la idea de que se trata de un controlador nocivo es casi imposible.
FASES DEL CICLO
-Idealización: todo comienza como un cortejo de ensueño que deslumbra a la otra persona hasta cegarla. -Devaluación: después de un etapa increíblemente perfecta, el cariño y la atención se convierten en control, furia, desaprobación, castigo, presión y amenazas. -Descarte: posterior a los castigos por parte del controlador y a la renuncia de la víctima a su propia vida; pues para evitar discusiones ésta acepta alejarse de su familia, deshacerse de sus amistades y abandonar sus actividades, llega la parte final del ciclo o por lo menos una pausa para éste.
¿SABÍAS QUÉ... con el love bombing muchas pensaban que mantenían una relación con un “príncipe azul”?