Choques, celos, mentiras y recelos en la Torre de la Cancillería
Han comenzado a desvelarse los pleitos en la Torre de la Cancillería.
Eran un secreto en voz alta pero explotó el 4 de marzo con la renuncia del jefe de la Oficina. Fabián Medina Hernández dejó el mensaje en su texto:
“Ante la situación actual en la Cancillería, me permito presentar mi renuncia con carácter irrevocable…”.
Entre sus funciones estaba representar a México en las negociaciones con Estados Unidos y Europa en materia de desarme y seguridad.
Días antes de su salida participó en una conferencia bilateral con el gobierno de Joe Biden en busca de entendimiento práctico. La preocupación vecina: más de 83 mil muertos anuales por sobredosis con fentanilo, heroína, crack y otros inventos sintéticos. No había propuesta concreta para la coordinación fronteriza, pero Biden tomaba decisiones solo.
Así, presentó su plan migratorio sin siquiera consultar a México, lo cual ahora avanza a impulso de Roberta Jacobson.
280 MIL ARMAS AL AÑO
Lejos de unirse para negociar, en la cancillería explotan los conflictos.
Marcelo Ebrard dio vía libre a su ex vocero Roberto Velasco, famoso por comer cacahuates delante de Mike Pompeo, Nancy Pelosi y Marcelo Ebrard y como director para América del Norte da versiones no siempre apegadas.
Ahora el choque es público.
Velasco difundió en el diario Excélsior su opinión sobre armamentismo y Fabián Medina demolió sus datos en un tuit:
“El texto es malo, con datos incorrectos y con plagios sobre artículos publicados por un servidor en @Milenio. No hay rigor, profundidad y mucho menos propuesta”.
Malo para un problema concreto: entre 2006 y 2019 ingresaron 223 mil armas, 59 por ciento largas y 41 por ciento cortas.
Hoy llegan entre 250 mil y 280 mil cada año. Datos del Ejército, la Armada, la SRE y autoridades estadunidenses aportan otro elemento: 68 por ciento provienen del norte, en cuya frontera sur hay nueve mil 984 expendios de venta libre.