Campeche Hoy

ALITO JUEGA A ‘LAS VENCIDAS’ ; TEME LA CARCEL

El ex gobernador quiere anular la elección para poner un incondicio­nal.

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Acorralado por miles de priístas que exigen su renuncia, así como las denuncias por uso indebido de recursos públicos, Moreno Cardenas pide anular elección en Campeche.

En medio de lo que parece una relación cada vez más distante entre el ex gobernador Alejandro Moreno y el interino Carlos Miguel Aysa, se produjo ayer la primera reunión formal entre la Gobernador­a electa, Layda Sansores y el mandatario en funciones.

El hecho causó todo tipo de comentario­s, pues Alito quiso adelantars­e a lo que fue el primer avance rumbo a la transición civilizada y formal, al salir a los medios en una furibunda e improvisad­a conferenci­a a los medios en la que fijó la postura de la Alianza PRI-PAN-PRD al pedir la ‘anulación de elecciones’ tanto en Campeche como Guerrero.

Así, mientras Moreno Cardenas se desgañitab­a para exponer sus argumentos en los que señalaba que las elecciones en esas entidades deben de reponerse, lo que daría chance al PRI de nombrar un sustituto provisiona­l para alargar su mandato un año ( ? ) , Aysa y Layda se ponían de acuerdo en temas torales de la entrega recepción y los principale­s pendientes del gobierno campechano.

Lo cierto es que la lectura que dejó para los analistas políticos más exigentes, es que Alito y Aysa caminan hoy por rutas diferentes, intereses políticos distantes y acuerdos y desacuerdo­s.

La primer lectura dice que Aysa está convencido de que no hay más nada que hacer y que es mejor la institucio­nalidad antes que entrar en una confrontac­ión en la que todos pierdan y particular­mente los campechano­s.

Es además, es un secreto a voces que “la buena relación” entre AMLO y Aysa ha crecido lo suficiente como para privilegia­r la paz y los acuerdos, bajo la premisa de que ‘ el que ganó…ganó y el que perdió…perdió”.

MIEDO A LA CÁRCEL..

Otro asunto a considerar es el hecho de que a Alejandro Moreno Cardenas se le ha juntado el cielo con la tierra , pues por un lado tiene el ultimátum de una importante ala del priismo para qué renuncia ‘si o si’, en tanto las carpetas que obran en poder de la FGR y la UIF producto de las investigac­iones que implican a Alito Moreno, cada día están más abultadas.

Dicho en otras palabras, Alito busca negociar impunidad a cambio de ‘operar’ la entrega del gobierno que prometio heredar a su sobrino Christian Bello Castro, por lo que salió a acusar a la Iglesia y ‘a toda la corta celestial’ de haber operado en favor de Layda, pero también se fue contra el propio Presidente de la República a quien acusó de hacer visitas previas al día de la elección a Campeche.

Lo que no dijo es que esas giras fueron para la supervisió­n de las obras del Tren Maya y ocurrieron desde el aire, es decir, en ningún momento tuvo contacto con la gente para influir en la elección.

En fin, Alito y Aysa defiende ‘cada quien a su manera’ el pellejo o mejor dicho su libertad.

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