¿El mundo libre?
EL MANDATARIO EVIDENCIA QUE LAS EMBAJADAS NORTEAMERICANAS, EN CASI TODO EL MUNDO, FUNGEN MÁS COMO AGENCIAS DE ESPIONAJE.
El Presidente se dirige nuevamente a la comunidad internacional, específicamente al autollamado “mundo libre”. En su conferencia de ayer martes, abordando el tema de Julian Assange, reprochó sutilmente que Inglaterra propicie o solape la extradición del periodista a Estados Unidos; “lo está condenando – recrimina – a pasar el resto de su vida en la cárcel”.
Echa en cara a los países que presumen libertades y democracia, ser precisamente quienes pugnen por castigar a los que revelan información sensible, tal vez de manera poco ortodoxa, no por ello falsa, sobre atropellos a derechos humanos e intervención en asuntos de otras naciones.
Más aún, utilizando la información difundida por el propio Assange, el mandatario evidencia que las Embajadas norteamericanas, en casi todo el mundo, fungen más como agencias de espionaje que como representaciones diplomáticas. Así, llama seriamente la atención al mundo sobre la falta de respeto e intrusión, de las potencias en otras soberanías. El mensaje es: ¿con qué cara hablar de democracia si persiguen a quien difunde información en ejercicio de esa libertad?
“Presumen ser adalides de la libertad y la democracia pero sus embajadas ESPÍAN y hasta propician la violación de derechos humanos con el silencio cómplice de la ONU”.
Así, evidenció o reafirmó lo que ya se sabe respecto a la política intervencionista estadounidense en el planeta.