GUERRERO DE LA VIDA
CON APENAS 7 MESES DE VIDA COMENZÓ PELEAR CONTRA LA INMUNODEFICIENCIA, A LA QUE HA LOGRADO VENCER.
Hace dos días, Julio Brito subía al podio de los Juegos Nacionales Conade, el pequeño de 11 años llenó de felicidad a sus padres, hermanos, profesores y le otorgó dos medallas de bronce a Tabasco en la modalidad de formas de taekwondo; Julio volvía a triunfar, a salir a delante, a demostrarle a la vida mismas que el es todo un guerrero y que nada lo puede detener salvo la voluntad de Dios.
En noviembre del 2011, después de peregrinar por tres hospitales en Villahermosa, Julio y sus padres se tienen que trasladar a México al Hospital Central Sur de Alta Especialidad PEMEX Picacho, su diagnostico es severo, el pequeño padece Inmunodeficiencia combinada severa también conocido como “Síndrome del niño burbuja”, cualquier enfermedad podía tener un final fatal y el tiempo estaba en su contra.
Por si eso fuera poco, un mal diagnostico inicial le provoco que la vacuna BCG le desarrollara una tuberculosis cutanea severa y esto se complicaba con una severa acidosis, su caso era complicado, su vida estaba en riesgo en cada momento y ya no había protocolos médicos que ayudaran.
MILAGRO
Sus padres nunca perdieron la fe, pusieron la vida de su tercer hijo en manos de los doctores y de Dios, tenían que esperar un milagro, mientras Julio con 12 meses se aferraba a su vida con todas sus fuerzas y no dejaba de pelar, ya era todo un guerrero.
De la mano de los doctoresguillermo Wakida y Marco Antonio Yamasaki así como de un equipo integral de especialistas de el Instituto Nacional de Pediatra Julio recibió dos trasplantes uno vía cordón umbilical y el segundo de haploidentico de su mamá; la recuperación fue lenta, dos meses y medios en la sala de recuperación antes de ser dado de alta.
La estancia duró cuatro días y tuvo
Julio es embajador de la fundación Fumeni que se especializa en niños con Inmunodeficiencia. que regresar al hospital para estar cuatro meses más internado; con menos de dos años el pequeño Julio tenía más tiempo en hospitales que en su casa con su familia.
LA VOLUNTAD DE DIOS
Julio regresó a Villahermosa en el 2014, tres años después de haber llegado a la Ciudad de México, su proceso de recuperación era una proeza, los doctores estaban impactados de su mejoría, su vitalidad que contagiaba propios y extraños.
Su padre no tiene otras palabras que no fueran un Milagro y 10 años después agradece a Dios lo vivido, lo sufrido, pues es una prueba de la cual de la mano de la fe y los doctores han salido a delante.
EL TKD, SU GRAN PASIÓN Desde los 5 años, cuando los doctores le permiten comenzar a hacer deporte, Julio comienza su camino en el taekwondo, le gusta tocar el piano, la guitarra, correr, bailar zapateado, pero el amor por el TKD es lo que lo llena de pasión y alegría.
La prueba es que en su primera aparición en los Juegos Nacionales Conade logra par de bronces en formas, los doctores le habían dicho que era posible que tuviera daños de por vida que no le permitirían tener un desarrollo normal, pero su fuerza y espíritu de lucha lo han llevado a superar todos los limites y al lado de sus profesores, Ricardo Ovando, “Kay” Rodríguez y Ponciano García supera sus límites.