LOS DELITOS Y SUS POSIBLES PENAS
Por el delito de lavado de dinero, la pena imputable podría ser de 10 hasta 27 años de prisión, y esta infracción va ligada a la de transferencias ilegales internacionales.
Si le comprueban a Peña Nieto el enriquecimiento ilícito, hasta 30 años de prisión alcanzaría, pero habría que ver si será servidor público del Estado de México, gobernador o ya Presidente de la República, y si usó la infraestructura del gobierno para estos presuntos fines.
Si se acredita la comisión de delitos electorales, la pena va de los 3 a los 9 años de cárcel.
El abogado Carlos Bojórquez Hernández precisa que, en este caso, los únicos delitos que tienen prisión preventiva oficiosa, son los de lavado de dinero y delincuencia organizada.
Otro escenario que no se descarta, es que si el juez determina –bajo su criterio, y en función de los elementos que le aportaron– que el acusado es peligroso y puede sustraerse de la acción de la justicia (es decir, darse a la fuga, incluso a un país en donde no exista tratado de extradición con México), es dictarle prisión preventiva justificada.
El letrado detalla que el delito de las transferencias ilegales internacionales no existe como tal, pues de acuerdo a la ley, se trata de lavado de dinero con delincuencia organizada, siempre y cuando sean recursos de procedencia ilícita, con ocultamiento de los activos. Y la pena, como ya se anotó líneas arriba, es hasta de 27 años de encarcelamiento.
Si se comprueba el delito de delincuencia organizada, debe demostrarse que Peña Nieto dirigía una organización delictiva, y por ello alcanzaría hasta 25 años de prisión.
Sin embargo, todo dependerá de los elementos que le aporten las autoridades al juez. Pero si está bien integrada la carpeta, con pruebas sólidas, consistentes e irrefutables, el expresidente irá a prisión sin lugar a dudas.