‘Requieren amparo, a fuerzas’
La abogada penalista y defensora de Lydia Cacho y otras mujeres, araceli andrade, considera que aunque el espíritu de la ley es la defensa de personas vulnerables, la inoperabilidad de la Segob provoca que tengan que contratar necesariamente a abogados, cuyo costo quizás no pueden solventar
Así como está la Ley de Amnistía conforme al ritmo de solicitudes que han resuelto, la única salida que les queda a las personas encarceladas y que solicitan el beneficio es el trámite de un amparo ya que es violatoria de la Constitución, considera la abogada penalista Araceli Andrade, quien ha encabezado la defensa de comunicadores como Lydia Cacho.
“No estoy satanizando esta Ley de Amnistía, entiendo y celebro el espíritu y la intención que tiene. No obstante, lo poco claro y lo poco operante que resulta su procedimiento, lejos de ayudar a quienes va dirigida, los está poniendo contra la pared, los está dejando en estado de indefensión. Entonces, qué es lo que estoy proponiendo como abogada, como estudiosa de leyes y como abogada de víctimas, nutrir esto, componerlo. No solamente decir no por COVID”, explica.
Las personas que estén interesadas, hasta el momento mil 115, tendrán necesariamente que contratar a un abogado especialista en amparo para tramitar la posibilidad de esta amnistía, ya
que hasta el momento la Comisión no ha respondido.
“Gracias a ese amparo van a hacer que se mueva la Ley de Amnistía. No quiere decir que se la van a conceder (la libertad), quiere decir que van a hacer que se mueva y se supone que la Ley de Amnistía es para ahorrar precisamente para atender a estos grupos vulnerables, se supone que ese es su espíritu y no les están ahorrando nada”, considera.
“Al contrario, los están orillando a que contraten a un especialista en amparo que le realice un amparo ya sea por denegación de justicia o por negativa ficta (tras la no respuesta en cuatro meses por parte de Segob)”, añade.
Considera que la negativa de notificación amerita una revisión de esta ley porque “se puede tirar a punta de amparos”.
La abogada considera que esta ley se tiene que llevar a revisión por diferentes sectores expertos para que cumpla con su cometido, porque en principio tiene un sentido razonable.
“Hay que componerlo, hay que salvar esto, pero no se puede hacer desde el desconocimiento, se tiene que hacer desde la consulta a los colegios de abogados, reuniones con asociaciones civiles de derechos humanos, con la comisión de grupos indígenas, y volverlo un instrumento que funcione porque nada funciona mejor a la sociedad, nada beneficia más a la sociedad, que sus leyes funcionen. Las leyes que no funcionan es como si no existieran”, explica.
La abogada Araceli Andrade considera que la Ley de Amnistía es inoperante y, sobre todo, violatoria de derechos humanos y garantías consagradas en la Constitución.
“Las víctimas, lo que hace esta ley, es obligarlas a entrar a hacer una demanda civil por reparación del daño derivada de delito, entonces este tipo de demandas no las sigue un ministerio público, las tienes que hacer mediante un juez civil y para acceder a un juez civil tienes que contratar a abogados forzosamente, y muchas veces la mayoría de las víctimas -yo te podría decir que el 90% de víctimas- no tienen para un abogado”, sentencia.
“El espíritu está bien, la intención está bien, pero me parece que está mal planteado en los términos que tiene defectos muy grandes, como que es violatoria de la Constitución definitivamente y no se está cumpliendo el espíritu de la ley”, explica la abogada.
Lo poco claro y lo poco operante que resulta su procedimiento, lejos de ayudar a quienes va dirigida, los está poniendo contra la pared, los está dejando en estado de indefensión”
Araceli Andrade
Abogada defensora de mujeres