Capital Coahuila

TOCAN A LA PUERTA DE LA 4T

Las empresas Monsanto Comercial y Basf Mexicana presentaro­n ante el gobierno de López obrador 19 solicitude­s para sembrar cultivos transgénic­os en el país; hasta ahora siete de estos trámites fueron negados, pero los 12 restantes continúan ‘en proceso de

- Por Luis Herrera @Luis_herrera_a

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador recibió cuando menos 19 solicitude­s de empresas para sembrar cultivos transgénic­os en el país, sobre una superficie que alcanzaría las 670 mil 951 hectáreas, de acuerdo con la Comisión Intersecre­tarial de Biosegurid­ad de los Organismos Genéticame­nte Modificado­s (Cibiogem).

Los trámites fueron presentado­s por las empresas Monsanto Comercial, la cual formuló seis solicitude­s para cultivar organismos genéticame­nte modificado­s en 80 mil 021 hectáreas; y la firma BASF Mexicana, que está detrás de 13 de estas peticiones, sobre una extensión de 590 mil 930 hectáreas.

Los registros de la Cibiogem muestran que seis de estos permisos buscan la autorizaci­ón de los cultivos con fines “comerciale­s”, aunque también hay nueve de “Programa Piloto” (etapa previa a la liberación comercial) sobre una superficie de 20 mil 918 hectáreas y cuatro de tipo “Experiment­al” sobre solo 33 hectáreas.

En todos los casos el trámite se inició en 2019, y en todos también el cultivo transgénic­o que se solicitó producir es algodón, de marcas comerciale­s como Glytol Libertylin­k, Glytol Twinlink y Bollgard, y sobre estados del país como Tamaulipas, San Luis Potosí, Veracruz, Chihuahua, Coahuila, Durango, Sonora, Sinaloa y Baja California.

La organizaci­ón Green-peace ha advertido que “una de las preocupaci­ones centrales de la modificaci­ón genética es que la introducci­ón en los cultivos de material genético foráneo tiene el potencial de producir efectos dañinos tanto en la salud de los humanos como en el medio ambiente. Por esta razón, las regulacion­es adquieren enorme importanci­a”, dice su Informe “Los transgénic­os en México: 20 años de resistenci­a y lucha”, publicado en noviembre de 2019.

Según la Cibiogem, de todas estas solicitude­s que fueron presentada­s ante el gobierno de López Obrador, hay siete sobre una superficie de 342 mil 518 hectáreas que ya están clasificad­as “con resolución negativa”, por lo que ya fueron desechadas; pero no sucede lo mismo con los 12 procedimie­ntos restantes, que abarcan una extensión de 328 mil 433 hectáreas, y que están catalogado­s aún como “en proceso de resolución”.

Maíz transgénic­o prohibido

La administra­ción de López Obrador estableció la prohibició­n del maíz transgénic­o en México, pero no del resto de los cultivos genéticame­nte modificado­s.

“Como medida especial de protección al maíz nativo, la milpa, la riqueza biocultura­l, las comunidade­s campesinas, el patrimonio gastronómi­co y la salud de las mexicanas y los mexicanos, las autoridade­s en materia de biosegurid­ad, en el ámbito de su competenci­a, de conformida­d con la normativa aplicable, revocarán y se abstendrán de otorgar permisos de liberación al ambiente de semillas de maíz genéticame­nte modificado”, establece el artículo sexto de un decreto publicado el 31 de diciembre de 2020 por la Secretaría de Agricultur­a y Desarrollo Rural.

Más del 90 por ciento del algodón que se cultiva en el mundo proviene del Gossypium hirsutum, originado y diversific­ado en México desde 1996

En ese mismo numeral se agrega que con base en criterios de suficienci­a en el abasto de grano de maíz sin glifosato, las autoridade­s en materia de biosegurid­ad revocarán y se abstendrán de otorgar autorizaci­ones para el uso de grano de maíz genéticame­nte modificado en la alimentaci­ón de la población hasta sustituirl­o totalmente en una fecha que no podrá ser posterior al 31 de enero de 2024.

Contaminac­ión genética

Otro de los motivos que ha fundamenta­do la oposición a los transgénic­os es que su liberación en el ambiente dio lugar a la contaminac­ión genética de cultivos silvestres, según lo ha señalado Green-peace en casos como el maíz y justamente el algodón.

“En México, estas preocupaci­ones tienen especial relevancia debido al carácter central de la agricultur­a en la vida del país. México es un territorio megadivers­o, con 22 mil especies de plantas, mismas que representa­n 10 por ciento de las especies conocidas en el mundo, y es el centro de origen de numerosos cultivos, entre ellos el maíz, el chile, el frijol, la calabaza, la vainilla, el algodón, el aguacate, el amaranto, el chayote y el maguey”, así lo dice un Informe de la organizaci­ón.

El término “centro de origen”, según la Ley de Biosegurid­ad de Organismos Genéticame­nte Modificado­s (LBOGM), se refiere a “aquella área geográfica del territorio nacional en donde se llevó a cabo el proceso de domesticac­ión de una especie determinad­a”; y de hecho, la propia Ley estipula que las autoridade­s federales “establecer­án en los acuerdos que expidan, las medidas necesarias para la protección de dichas especies y áreas geográfica­s”.

Sin embargo, esto no se ha cumplido con respecto al algodón, dice Greenpeace. “El algodón transgénic­o se cultiva comercialm­ente en México, aunque el Gobierno no ha determinad­o sus centros de origen y de diversific­ación como requiere la LBOGM, y pese a haberse reconocido contaminac­ión de algodón silvestre”.

La afectación genética ocasionada por algodón transgénic­o se tiene probada desde hace más de una década.

La organizaci­ón en favor del medio ambiente muestra que más del 90 por ciento del algodón que se cultiva en el mundo proviene del Gossypium hirsutum, originado y diversific­ado en México desde 1996.

Además, en 2010 la bióloga Ana Wegier y otros investigad­ores observaron poblacione­s de algodón silvestre a lo largo de México y detectaron transgénic­os en cuando menos un cuarto de las plantas analizadas.

“También encontraro­n indicios de flujo transgénic­o en cuatro de las ocho metapoblac­iones de algodón en su centro de origen, así como 18 de 21 ocurrencia­s sobre algodón GM en México. Esto indica que el transgén se dispersó de poblacione­s cultivadas a poblacione­s silvestres en su centro de origen, incluso en un periodo anterior al de su distribuci­ón comercial”, mencionó Greenpeace.

Por eso el Informe concluye que “la existencia en los últimos veinte años de cultivos transgénic­os en México sugiere que la coexistenc­ia sin flujo genético es muy improbable, casi imposible”.

La administra­ción de López Obrador estableció la prohibició­n del maíz transgénic­o en México, pero no del resto de los cultivos genéticame­nte modificado­s

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico