El sueño de papá
gistra nueve errores en 118 juegos y ha puesto fuera al 42 por ciento de los corredores que intentan robarle una base. “Estamos hablando de un gran cátcher que tam también sabe batear y que tiene po poder. Simplemente esto nos hace mejores”, arma Miguel Ojeda, manager de los Diablos.
Uno de los eternos puntos compli complicados para los rojos es la rotación abridora, para tener un poco más de profundidad, y a petición del manager, el equipo rmó al zurdo Édgar Torres, un lanzador que ha sido gura en el Pacíco, pero que en la LMB ha quedado a deber.
El cambio de los Generales de Durango al representativo de Ciudad de México fue un sueño hecho realidad para Torres, quien asegura estar emocionado por porque jugará en el equipo al que siempre ha apoyado su papá.
“Esto, sin duda fue una noticia que me causó mucho impacto y felicidad porque es el equipo al que mi papá siempre le ha ido de corazón. Me emociona jugar con el equipo favorito de mi papá”, reere.
La directiva escarlata continuará en la búsqueda de otros refuerzos, pero por el momento se enfocarán en que los elementos rmados se pongan en forma para ayudar al equipo a dominar la Zona Sur.
Sin duda fue una noticia que me causó mucho impacto y felicidad porque es el equipo al que mi papá siempre le ha ido de corazón. Me emociona jugar con el equipo favorito de mi papá”
Édgar Torres Lanzador
Otra de las posiciones reforzadas es la receptoría, a la que llega el sonorense Julián León, quien acumula siete temporadas de experiencia en Ligas Menores, incluido el paso por la sucursal Triple A de Los Angeles Angels en 2018