El embate de la naturaleza
Los resultados
Parte del estudio consistió en comparar las aceleraciones máximas del terreno que se han presentado en la zona de la Central Nuclear Laguna Verde, con respecto al “Sismo Base de Diseño” (denominado DBE, por la locución de inglés Design basis earthquake) de la planta, esto es, su capacidad máxima de resistencia ante un terremoto.
Lo que se descubrió es que mientras el DBE de la planta de Fukushima se rebasó por completo en aquel terremoto de 2011, en Laguna Verde, por el contrario, los sismos más fuertes que se han registrado en el sitio han representado apenas una décima parte del DBE con el que fue diseñada la central mexicana.
“El estudio anterior concluyó que, desde el punto de vista de aceleraciones reales medidas en sitio, en el caso de Fukushima Daiichi se alcanzó una aceleración máxima de terreno durante el evento del orden del 105 por ciento (0.63g) del DBE (0.60g), en tanto que en el caso de Laguna Verde las aceleraciones máximas registradas por la red de monitoreo sismológico no han superado el 10 por ciento (0.01 a 0.02g) del DBE (0.26g). Por lo que se considera que los márgenes de diseño de la CNLV (Central Nuclear Laguna Verde) siguen siendo válidos para la prevención de eventos por sismos o inundaciones”.
Y agrega: “El Órgano Regulador, CNSNS, realizó la evaluación de estos estudios y está de acuerdo con las conclusiones de la CFE”.
Con respecto a los análisis que se le efectuaron a la Central Nuclear Laguna Verde en materia de “inundaciones”, estos se detallan en el “artículo 14 (2)” del documento sobre “Verificación de la Seguridad”, en el apartado de “Acciones Pos-fukushima Daiichi en la Central Nuclear Laguna Verde”.
Ahí se señala: “La CFE llevó a cabo una revisión y actualización de las bases de diseño bajo inundación de la Central Nuclear Laguna Verde, cuyo alcance incluyó el uso de la metodología original y la validación de los datos utilizados. Se revisaron los trabajos originales de diseño bajo inundación, concluyendo que el diseño original fue elaborado con metodologías y datos válidos que son adecuados a las condiciones específicas del sitio de la Central.
“En la revisión llevada a cabo se incorporó la información meteorológica registrada en la región del sitio de la Central durante el periodo de operación comercial, haciendo uso de los avances tecnológicos disponibles en la actualidad en materia de análisis de riesgo bajo inundación”.
Por una parte, se evaluaron los efectos “Mar-tierra”, tales como “oleaje”, “viento” y “sobreelevación de marea”, entre otros.
“En lo que respecta al análisis de las condiciones hidrometeorológicas provenientes del medio marino a que está sujeta la franja costera frente a la Central, se utilizaron los datos de viento históricos registrados y, con ellos, se realizaron diferentes modelos numéricos a fin de contar con información estadística resumida de viento, oleaje e inundación por marea de tormenta en condiciones que sean comparables con los valores tomados para el diseño original”.
Las conclusiones también fueron positivas para la central mexicana: “Con base en lo anterior, considerando los efectos mar-tierra, la revisión de las bases de diseño bajo inundación para oleaje, viento y marea de tormenta determinó que los valores actualizados son menores a los usados en el diseño original, validando así las bases de diseño correspondientes”.
Luego se evaluaron los efectos “tierra-mar”, considerando la precipitación máxima probable (PMP), los volúmenes de escurrimiento y la modelación del funcionamiento hidráulico, además del sistema de drenaje pluvial.
“El diseño original bajo inundación permanece sin cambio y existen márgenes que no permiten llegar a puntos débiles o situaciones límite; además de no identificarse edificios que serían afectados por un evento de inundación. (…) La evaluación de los efectos de los huracanes, se incluyeron en la revisión y actualización de la base de diseño bajo inundación de la Central”.
En análisis de la Sener indica que no hay riesgo de un accidente en la central nuclear de Laguna Verde como el sucedido hace una década en la ciudad nipona