Poco éxito
Uno de los detonantes del proyecto de los 12 fundadores de la fallida Superliga fue la ampliación de la Champions League, aprobada por la UEFA, que tendrá más participantes y un incremento en el número de partidos.
Así, a partir de 2024, parará de 32 a 36 competidores, por lo que cada club disputará un mínimo de 10 partidos, cuatro más que en la actualidad.
Las ligas principales exigían que la expansión fuera para tener cinco en vez de cuatro representantes; sin embargo, la UEFA le otorgará esas cuatro plazas añadidas a países con menor nivel.
Con los cambios, cada equipo jugará dos encuentros ante rivales de su mismo nivel, tres ante los ubicados en el sector dos, tres frente a los del sector tres y dos ante los del cuatro, los ocho mejores pasarán directo a la siguiente ronda y los otros ocho saldrán de un repechaje entre el noveno y el 24.
Esto representará más viajes y mayor carga de trabajo para los futbolistas, quienes deben participar en sus torneos locales, más las copas de sus países, sumado a los torneos europeos y a las convocatorias de sus selecciones nacionales, tanto para encuentros amistosos, eliminatorios, de copas continentales y la Copa del Mundo, que terminan siendo más de 50 al año.
“Tiene que crearse en la Champions un torneo como la Nations League, con ascensos y descensos, al final el Real Madrid a lo mejor tendrá menos partidos pero dejarán más dinero. Hay equipos como el AEK de Atenas o el Praga, el Kiev, que pueden estar en una división inferior con el sueño de subir a esa ‘Super’ Champions League”, explica Iván Pérez.
Los considerados equipos chicos que han podido dar un brinco de calidad tanto en sus participaciones locales como en la Champions League son pocos. Los más recientes son el Porto de Portugal, campeón europeo en 2004, y el Atalanta de Italia.
El conjunto de la región italiana de Bérgamo pasó de ser un asiduo sotanero con constantes descensos a meterse a la Champions por primera vez en 2019–2020, y aunque la pandemia afectó bastante su participación, los dirigidos por Gian Piero Gasperini alcanzaron los cuartos de final.
De acuerdo con el sitio “Soy Calcio”, especializado en futbol italiano, Atalanta presentó sus cuentas y de 2019 a 2020 la facturación pasó de 188 a 242 millones de euros, mientras que sus ingresos por televisión aumentaron a 117.2 millones, lo cual representa 27.3 millones más que el anterior.
Sin embargo, este es un caso único, por lo que el desagrado de tener más partidos y más invitados a Champions está de manifiesto por los llamados grandes.