Sí a las instituciones y no a las trampas de Morena
En 2012 tras el escándalo de las tarjetas Monex en la elección presidencial donde resultó ganador Enrique Peña Nieto, López Obrador exigió mayor fiscalización y piso parejo para todos los contendientes
El fallo del Tribunal Federal Electoral sobre el caso de Félix Salgado Macedonio y Raúl Morón es una bocanada de aire libre en medio de una realidad donde nada se mueve sin la autorización del presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Los magistrados entendieron su responsabilidad sobre el riesgo que representaba no presentar los gastos de precampaña y el antecedente que se podía crear para próximas elecciones, donde cualquier aspirante podría brincarse las reglas y gastar dinero que no es fiscalizado y por ende se desconoce su procedencia. La sanción a los aspirantes a la gubernatura de Guerrero y Michoacán sin duda es justa.
“Se demuestra la existencia de dolo directo en la conducta del accionante al mostrar el ánimo de no someterse al proceso de fiscalización de los recursos empleados en la precampaña desplegada, lo que generó que el Instituto Nacional Electoral no tuviera posibilidad de ejercer su facultad revisora de origen, monto y destino de los recursos” argumentó la magistrada Mónica Aralí Soto Fragoso.
En tiempos de posverdad es necesario apegarse a los datos duros de la sentencia y de la realidad, no a la interpretación que se haga desde el poder, de ahí que resulta preocupante que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, mienta (como es su costumbre) sobre el fallo del Tribunal. Y es que el presidente dijo en la Mañanera del miércoles.
“En este caso no se tomó en cuenta la voluntad del pueblo, se descalificó y se afectó a los ciudadanos, se les quitó un derecho a elegir, un derecho fundamental y democrático”. Nada más falso, si alguien no cumple las reglas queda descalificado, además no podemos olvidar que la fiscalización de los gastos de precampaña es un logro de López Obrador de sus días de opositor.
En 2012 tras el escándalo de las tarjetas Monex en la elección presidencial donde resultó ganador Enrique Peña Nieto, López
Obrador exigió mayor fiscalización y piso parejo para todos los contendientes. Las leyes que hoy nos rigen son su logro y sin duda son positivas, lo lamentable es que ahora reniegue de ellas.
El fallo también aplica a Luis Fernando Salazar y su aspiración de ser candidato a la alcaldía de Torreón por Morena, ya que ¿cuál sería la justificación para sancionar de manera distinta la misma falta? Además, al igual que Salgado Macedonio y Morón, el ex panista apostó por la trampa y muy acorde a la 4T platicar su posverdad.
La decisión del Tribunal es una prueba contundente de la importancia que tiene para la democracia de un país los órganos descentralizados. Los contrapesos siempre serán necesario porque los poderosos buscan la perpetuidad y que nadie difiera de ellos.