Día de las madres, las otras versiones
Durante 20 años, Sandra ha llevado las riendas de su casa y de la corporación
Mientras hay quienes festejan su día entre el trabajo y la familia, otras aseguran no tener nada qué celebrar pues siguen en búsqueda de sus desaparecidos
Sandra Morales, con 20 años en la corporación de policía, combina su labor de dar seguridad a la ciudadanía con la de ser mamá. Desde que se integró a la policía de Saltillo, ha tenido que duplicar funciones para atender a sus hijos y las tareas del hogar.
Ingresó a los 19 años ya con dos hijos, por lo que tuvo que adaptarse a las circunstancias para poder cumplir lo mejor posible con sus labores de madre de familia.
“Al principio fue más difícil porque mis hijos estaban más pequeños, pero con el paso del tiempo te acostumbras a los roles de casa y de trabajo; lo más difícil es descuidarlos en su momento por el trabajo y por lo demandante que es nuestra labor, pues no pasamos cumpleaños, navidades, incluso graduaciones con ellos”, dijo y reconoció que aunque no se lo manifiestan, existe el reproche por esta situación.
La comandante ha tenido que hacer esta labor entre una cultura machista que existe entre la sociedad y afirma que “ha sido difícil, porque muchas personas no aceptan ver una mujer al mando, no la corporación, la gente no acepta recibir órdenes de personas femeninas”, dijo,
Agradeció al comisario de seguridad, Federico Fernández, al capitán, Hugo Gutiérrez, y al alcalde, Manolo Jiménez, porque le dieron la oportunidad de crecer y ascender en su trabajo.
En la actualidad tiene a su cargo 50 efectivos y asegura que ha sido más difícil dirigir a sus tres hijos.
“Es más difícil dirigir a tres hijos porque aquí trabajo con adultos y hay una formación y saben que se tienen que cumplir reglas y de no ser así hay una sanción y en casa no estoy todo el tiempo. Sé que se cumplen lo que digo, pero no sé si al pie de la letra”, dijo con una sonrisa.
Aunque en casa se despoja del rango que ostenta en la policía y asume el rol de mamá, es mucho más estricta en casa con sus hijos.
A pesar de la dinámica de estar en su trabajo como policía y de sus deberes como mamá, terminó las licenciaturas en derecho y en criminología y orgullosa recuerda que “todo sacrificio tiene una recompensa”.
Para este 10 de mayo adelanta que lo más probable es que trabaje para contribuir con la seguridad en la ciudad, pero al término de su jornada habrá tiempo para celebrar.