Diana busca a su hijo Daniel Cantú desde hace 14 años
Un hijo es la mayor bendición y el no tenerlo es una parte del corazón que no está con ella”
Desde 2007, Diana Candelaria Iris García no celebra el Día de las Madres, ¿el motivo?, porque el 21 de febrero de ese año, en Ramos Arizpe, Coahuila, desapareció su hijo, Daniel Cantú Iris, que en ese entonces tenía 23 años de edad y había egresado del Instituto Tecnológico de Saltillo de la carrera de Ingeniería Industrial.
“Para una madre, su hijo es su mayor bendición” dice la señora Diana quien por 14 años no ha dejado de buscarlo; este tiempo lo describe entre angustia e incertidumbre al no saber qué fue lo que pasó con Daniel.
“El hecho de su desaparición nos trastocó la vida familiar, personal y se ha vivido una lucha incansable porque la desaparición de un hijo es la peor manera que tiene una madre de perderlo. La incertidumbre de no saber qué pasó, qué le hicieron, dónde está, si vive o ya no, duele día a día” expresó.
“Para una madre los hijos son la bendición más grande que puede tener y es una parte del corazón de uno que no está y que no puede estar completamente feliz, no significa que con los demás miembros de la familia no celebre uno sus cosas y fechas, pero ya nunca podría ser lo mismo” añade.
Según cifras de la Fiscalía de Personas Desaparecidas, en lo que va de 2021 se tiene registro de dos mil 290 personas en calidad de desaparecidos de larga data. Uno de esos reportes es el de Daniel, quien no ha sido localizado.
“Las investigaciones han sido muy pocas, la búsqueda ha sido incipiente, sabemos que el tiempo para los familiares es el peor enemigo, pero las autoridades tampoco se han enfocado en realizar las búsquedas y eso significa que las y los desaparecidos no importan para el gobierno federal, si realmente les importaran ya los hubieran encontrado”, indicó Diana.
Incluso, emprendió sola la lucha para localizar a su hijo sin ningún tipo de apoyo, ya que en ese año aún no existían colectivos de acompañamiento para este tipo de causas. Fue hasta 2010 cuando se encontró con el colectivo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila y México (FUNDEC-M) ahí coincidió con otras madres y familiares que al igual que ella, buscan a sus hijos, pero, sobre todo anhelan verdad y justicia.
“En realidad mi lucha y mi búsqueda al principio fue muy en solitario porque Daniel fue desaparecido en 2007 y no había ningún colectivo ni organización”, refiere.