Trizas y trazos
Primero vamos con lo más reciente que son las mentiras del alcalde de Ciudad Frontera al asegurar tiene la candidatura por el PT y Morena…
Aunque, claro, la postura de Roberto Piña Amaya, es simple y sencillamente para tratar de llevar agua a su molino cuando ni el personal del Ayuntamiento le cree nadita de nada…
Usted, estimada(o) lector(a) se preguntará que de ser como aquí lo escribimos por qué siguen laborando en la presidencia municipal…
Pues simple y sencillamente porque tienen un salario quincenal que está dispuesto a seguirlo teniendo con la nueva administración que no será de Morena…
Si el Partido Revolucionario Institucional se equivoca en seleccionar candidato, Javier Castillo García, será el ganador de la próxima contienda…
Ahh, pero si el PRI decide por un buen candidato como Antonio Juaristi Alemán, ahí les cosas cambiarían y el triunfo sería tricolor…
Roberto Piña Amaya aparece en una gacetilla en una fotografía con el líder nacional del Partido del Trabajo…
Cabe señalar, así le ponen los reporteros, que el munícipe fronteriano esperó 300 largos minutos, cinco horas, ser recibido por Alberto Anaya quien lo atendió cinco minutos para luego agradecerle la visita a la Ciudad de México a donde viajó con dinero del erario municipal…
Por cierto, el Partido del Trabajo tiene candidato único: Castillo García, Morena si hará encuestas donde desde ahí podrá perder el edil…
En Frontera, el Partido del Trabajo va solo y su alma…
Evidentemente que Piña manipula la información, miente y abusó de la cortesía política que le otorgó el líder nacional de ese partido político…
Sin duda, el presidente municipal de la Ciudad del Riel insistirá en confundir la ciudadanía que, por cierto, Ya despertaron del letargo…
En dos años de gobierno municipal solo son campos deportivos que se inundan cuando llovizna simple y sencillamente porque se les olvidó el drenaje pluvial…
Lo segundo es referente al calentamiento que fue sometido Marko Cortés por parte de Marcelo Torres Cofiño, Guillermo Anaya Llamas y Jesús de León, que manipularon a su antojo…
Empero no nada más se llevaron entre las patas a Cortés, sino que cilindrearon a Armando Tejada y también lo convencieron