Falta de espacios seguros de denuncia
como apoyo psicológico, gestoría de servicios médicos, asesoría legal, inserción laboral y hasta recursos educativos y académicos.
“Se recibían muchas mujeres que habían sufrido violencia psicológica, física, sexual, económica o patrimonial. Incluso había mujeres que habían sido víctimas de una tentativa de feminicidio o que habían recibido amenazas de muerte y cuando una mujer decide ingresar a un refugio es justo por eso, porque está en una situación de riesgo inminente o en una situación en la que la violencia ya escaló demasiado” señala una de las integrantes de ALPAZ .
Alrededor de 150 trabajadoras capacitadas para brindar atención y protección a mujeres que han sufrido violencia fueron liquidadas, pese a que la Secretaría de las Mujeres no cuenta con la experiencia ni el personal suficiente
ALPAZ era la única organización que brindaba de forma integral atención psicológica, acompañacomisión miento, gestoría social y representación jurídica a las mujeres, para enfrentar para procesos penales, civiles y familiares.
Esto significa que las mujeres de Nuevo León podían encontrar en un mismo espacio todos esos servicios y además ser protegidas en caso de que no tuvieran un lugar a donde ir.
Ahoraqueestosserviciosserán operados por el estado, debido a las funciones de la Secretaría de las Mujeres no podrá brindarse una representación legal a las víctimas ya que esto corresponde a otras instancias como la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas.
Exintegrantes de ALPAZ refieren que para que una mujer reciba el acompañamiento en un proceso tendría que acudir a la Secretaría de las Mujeres, posiblemente, a recibir terapia psicológica y trasladarse a la de Víctimas por una asesoría y una representación jurídica.
Esto implica que las mujeres tendrán que desplazarse, gastar recursos personales e invertir tiempo adicional para ser acompañadas en un proceso complejo y desgastante.
Poco personal capacitado
Ofrecer espacios seguros que rompan los ciclos de violencia sin que las mujeres enfrenten prácticas revictimizantes en el proceso, será uno de los grandes retos que enfrentará la Secretaría de las Mujeres.
De acuerdo con el INEGI, en Nuevo León al menos 68.1 por ciento de las mujeres de 15 años o más han experimentado algún tipo de violencia: psicológica, física, sexual, económica o patrimonial a lo largo de su vida.
Andrea (nombre ficticio), extrabajadora de ALPAZ, detalló que el trato y el seguimiento que se daba a las familias y las mujeres era tan cuidadoso que la ubicación de los refugios era completamente confidencial por el riesgo que implicaba para las víctimas y el personal.
ALPAZ detectó casos de filtración de información por parte del Estado que involucraron agresores con poder político, económico o que estaban dentro de las corporaciones policiales.