“Que ninguna mujer sea forzada a abortar”: obispo
Hilario González reafirmó su postura en favor de la vida tras la apertura en Saltillo de la clínica donde se practican interrupciones de embarazos
El obispo de Saltillo, Hilario González reafirmó su posicionamiento a favor de la vida en el contexto de la llegada de la clínica donde se practican interrupciones de embarazos, expresó que ojalá y ninguna mujer se vea forzada a abortar y reiteró que es respetable el servicio que ofrecen, pero el posicionamiento de la iglesia será el defender la vida desde la concepción.
“Ojalá que, sin afectar a las personas que son dueñas, porque a final de cuentas es un servicio que ofrecen para un mercado de personas, ojalá no tengamos que acudir ahí. Esperemos que nadie tenga que verse forzada a tener que abortar porque ve en esa vida que lleva en su seno como un problema, como una carga o como algo inaguantable, y desde la esperanza de la fe y el amor nos acogemos a la vida”, comentó.
Respecto al alto número de embarazos en adolescentes que persiste en el estado y el principal motivo por el que dicha clínica privada decidió abrir sus puertas en la capital coahuilense, exhortó a este sector de la población a vivir cada etapa en plenitud sin adelantarse experiencias que puedan traer malas consecuencias.
“Es fruto de esta situación que se ha exacerbado con la cuestión de las relaciones sexuales tempranas, tal vez se nos ha olvidado que la madurez psicoafectiva para la sexualidad no solamente es la edad y que el cuerpo sea capaz de tener relaciones porque implica también el corazón, la mente, una madurez más integral, ojalá que los jóvenes tengan en mente la castidad y la pureza”, finalizó.
La fundación MSI a través de este centro de salud privada oferta interrupciones de embarazo por aproximadamente 2 mil 500 pesos por intervención.