Paralaje ¿Y la nieve...?
El candidato de Morena a la presidencia municipal de Piedras Negras, Jacobo Rodríguez está exhibiendo que posee una de las “cualidades” por demás característica de quienes llegan a un puesto de elección popular por ese órgano político, la imprudencia.
Y es que estimado(a) lector(a) no resulta dicil echarle un vistazo a las políticas púbicas que se proyectan y ejecutan desde los gobiernos morenistas con cualquier objetivo que esto se haga, menos con el de llevar e cacia y desarrollo. Aunque son diversos los ejemplos que se pueden citar, basta con voltear a ver la “re nería” que no re na y el tren maya y la estela de destrucción del medio ambiente que está dejando a su paso; ya para no hablar de la farmaciototota.
Pues sucede que en una declaración a medios locales Rodríguez jura que Piedras Negras está preparado potencialmente para albergar un aeropuerto grande. Visto por encima dicha declaración hablaría muy bien de un hombre que dice preocuparse porque la llamada “Puerta de México” siga con su desarrollo, además de considerarse quien tiene en sus manos planes y proyectos que jamás a nadie se le han ocurrido, como dirían los norteños en México, se dice descubridor del hilo negro” y/o “el agua hirviendo”.
No se sabe hasta dónde esté enterado el abanderado morenista en materia de leyes de la Dirección General de Aeronáutica Civil, instancia encargada de ejercer la autoridad en materia aeronáutica en aeropuertos, helipuertos y aeródromos en general por conducto de las comandancias regionales y las comandancias en los aeropuertos.
Es cierto que aquellas ciudades que cuentan con un aeropuerto obtienen ganancias signi cativas a través del eje de turismo, también encuentran facilidades envidiables para el comercio, así como la conexión e inclusión social entre otros bene cios.
Sin embargo sentencia el candidato que solo bastaría con que se pusieran de acuerdo los municipios del norte, los de la región de los cinco manantiales y los de la Carbonífera, algo así como doce presidentes(as) municipales y por supuesto, con el estado y la Federación.
El asunto resulta de risa porque en la carbonífera se llevan algo así como dos décadas buscando la conformación de una zona metropolitana para acceder a los bene cios que ello conlleva y tratar de subsanar problemáticas sociales que por indiferencia o por falta de recursos ningún alcalde le entra. Tal gestión involucra a los municipios más grandes, entiéndase San Juan de Sabinas Múzquiz y Sabinas y, no se ha podido concretar.
Cuenta mi amigo, el doctor Rogelio Montemayor Seguy, que para la instalación del primer Tecnológico en esta región se tuvo que recorrer un auténtico viacrucis durante años, auspiciado por el protagonismo y el hambre de reectores de muchos personajes de la política de antaño, la solución fue pensar todos en conjunto y solo de esa manera se logró, y cuando se logró la autorización, después la bronca fue, dónde se iba a instalar y terminó instalándose en la Villa de Agujita.
Así pues, pregunten cuántos alcaldes o alcaldesas le entrarán a la gestión de Jacobo para lograr un aeropuerto grande, a ver si cuando les den el sí, nos toman la palabra y lo instalan en Sabinas… Ah, ¿verdad?