Electromovilidad, sin rumbo establecido
Semarnat aún no concluye con los trabajos para expedir la “Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica”, pese a que se considera un instrumento central para contener el cambio climático; recientemente el Gobierno de EEUU invitó al de México para sumarse a
La invitación que le extendió el Gobierno de Estados Unidos al Gobierno de México para que se sume a sus planes de expansión de la industria de la “electromovilidad”, llega en un momento en el que el país aún carece de una “Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica”, según lo reporta la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Aunque la industria automotriz está virando a nivel global hacia la “electromovilidad”, particularmente por los compromisos que han adquirido los Gobiernos nacionales para contener el Cambio Climático, en el caso de México todavía no se cuenta con una “Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica”, debido a que esta continúa bajo elaboración de la Semarnat.
En respuesta a una solicitud de transparencia, la Secretaría se dijo impedida para brindar una copia de sus avances en la elaboración de la “Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica”, al señalar que “actualmente se encuentra en un proceso de análisis y revisión, por lo que su difusión prematura afectaría el debido proceso y la libertad decisoria de la (…) Semarnat”.
El documento también señala que se busca evitar que al ser compartida esta estrategia, previa a la obtención de su formato final “las líneas de acción a falta de su conclusión, generen falsas expectativas o confusión entre la población y otras instancias públicas (federales y estatales), acerca del objetivo y alcance del instrumento. Asimismo, podría
En México se comercializan automóviles eléctricos desde hace poco más de una década, sin embargo, hay una seria ausencia de electrolineras
generar presiones políticas y sociales tanto sobre los servidores públicos como sobre las instancias que participan”.
Según la dependencia, si accediera a transparentar sus avances en la confección de esta Estrategia Nacional, esto posibilitaría que actores intervengan para “obstaculizar” su expedición: “el principal riesgo detectado de la divulgación de la ENME se encuentra en que los actores interesados en la movilidad eléctrica en México quisieran intervenir el proceso de publicación que se encuentra en transcurso, retrasando y obstaculizando el mismo, al no responder a sus intereses particulares y lucrativos”.
La Secretaría reconoce, sin embargo, que la “electromovilidad” en México sigue careciendo de un instrumento rector sobre su desarrollo, y que un rezago mayor en la publicación de la “Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica” podría impactar, inclusive, en la concreción de los objetivos que debe cumplir México en materia climática.
“El retraso de la publicación de este instrumento implicaría un retraso más grande a nivel nacional en la coordinación de los proyectos, homologación de criterios y estándares, además de retrasar el cumplimiento de las metas climáticas del país comprometidas ante el Acuerdo de París y establecidas en la Ley General de Cambio Climático”.
En México se comercializan automóviles eléctricos desde hace poco más de una década, sin embargo, hay una seria ausencia de electrolineras, como se les conoce a las estaciones de carga para vehículos eléctricos. Hasta la fecha la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha desarrollado tres, con puntos concentrados en las grandes ciudades del país.
La “electromovilidad” en México sigue careciendo de un instrumento rector sobre su desarrollo
Estrategia inconclusa
De acuerdo con una presentación sobre la “Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica” que elaboró la Dirección General de Políticas para el Cambio Climático, de la Semarnat, y que está disponible en internet, el documento que se está elaborando tendrá la finalidad de establecer las bases y directrices sobre los requisitos y prioridades ambientales, técnicas, tecnológicas, financieras, legales, institucionales y administrativas que permitan promover la movilidad eléctrica.
Además de “disminuir la contaminación vehicular’’. (…) Impulsar el uso de energía proveniente de fuentes renovables. Contribuir con el cumplimiento de las metas de reducción de emisiones comprometidas”.
Sus líneas de acción estarían enfocadas en tres ejes sectoriales: transporte público, transporte de carga, vehículos ligeros y motocicletas y movilidad alternativa. Además de cinco ejes transversales: infraestructura, coordinación interinstitucional, impulso a la investigación y desarrollo de capital humano y comunicación y difusión.
Y se estaría proyectando la inclusión de un apartado de “Incentivos Fiscales”: “La Estrategia trabajará en la promoción de los siguientes estímulos fiscales para los vehículos híbridos y eléctricos, para facilitar su adquisición y la recuperación de su inversión (…), tales como: Tasa cero al IVA en la adquisición de tales vehículos; Deducción del ISR de la depreciación acelerada para personas físicas; Periodos de gracia para la exención del impuesto sobre nómina a plantas y líneas de producción de vehículos eléctricos”.