Abren camino a aerolínea militar #Política
Morena presenta proyecto en la Cámara de Diputados para que la Sedena y la Semar realicen vuelos comerciales y 'ayuden a atender la alta demanda de usuarios'
Tras la filtración del Grupo Guacamaya sobre la intención de que las fuerzas castrenses incursionen en vuelos comerciales, ayer Morena planteó el tema en la Cámara de Diputados.
El legislador Omar Enrique Castañeda González, de Morena, presentó una iniciativa de reforma en la que plantea que las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Marina (Semar) cuenten con su propia aerolínea comercial.
La propuesta reforma diversas disposiciones de las leyes de Aviación Civil y de Aeropuertos, con el fin de que se otorgue concesión a ambas secretarías para prestar el servicio público aéreo nacional.
Se destaca en la propuesta que las aeronaves de empresas paraestatales o militares que se destinen al transporte aéreo sean matriculadas exclusivamente como de carácter civil.
Además, se señala que la implementación de nuevas empresas aeroportuarias es una alternativa idónea para la atención de la demanda de transporte aéreo, así como el desarrollo de oportunidades económicas y regionales del país.
“Darle prioridad al desarrollo ordenado de la aviación permitirá darle la seguridad a las y los usuarios del sector, mientras se cumple con el desarrollo operacional, económico, social y laboral que el país necesita para recuperarse”.
Al argumentar que la alta demanda que tiene el sector aeroportuario en México ha ocasionado que los diferentes servicios ofrecidos por los concesionarios y/o permisionarios de aeropuertos y servicios de transporte aéreo no se cumplan de manera eficiente, señaló que se requiere que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes otorgue concesión para prestar el servicio público de transporte aéreo regular a personas morales mexicanas y empresas paraestatales, incluyendo la participación de aeronaves de la Sedena y la Semar.
San Miguel Totolapan sin duda conocido mundialmente, lástima que sea por los hechos sangrientos que ahí ocurrieron, el salvajismo y vileza con la que ocurrieron son escalofriantes y desde luego, que el impacto de la noticia nos lleva a reflexionar, sí tendremos que acostumbrarnos a vivir con este grado de violencia.
En el análisis se ven involucrados varios actores, primero los victimarios, gente adiestrada para arriesgar todo por cumplir una orden que lleva de por medio su propia vida, personas que reciben recursos y que al final les queda una fama, un orgullo o una presunción de ser temidos, segundo las víctimas, personas que jugaban un papel de autoridad, pero que en realidad eran quienes momentáneamente ostentaban el poder público en el municipio, motivo también de disputa y rivalidad, tercero, la autoridad, que a nivel local coincidentemente los victimados, pero, ¿y la autoridad estatal y la federal?, y cuarto, la población, en ese orden de ideas, es evidente que la lucha por territorios productivos y redituables en negocios ilícitos, provoca rivalidades tan antagónicas que rayan en la brutalidad, ojalá y estas guerras se desarrollaran lejos de la cotidianidad de quienes buscan vivir pacíficamente.
Es lógico que la autoridad y la inteligencia de la misma están enterados y tienen conocimiento, esto quedó evidenciado en la información jaqueada a la Sedena, la pregunta que nos hacemos es, ¿cuándo actuará? o ¿tiene algún interés o miedo? tal vez esté coludida, la respuesta cualquiera que sea es triste y provoca temor, la realidad es evidente, que el sometimiento a la autoridad rompe con el estado de derecho y es grave, pues se ven fenómenos raros e inauditos como pagar por vivir en su propia casa y según el número de personas que la habiten, extorsión, por desarrollar una actividad productiva o comercial, pagar tributo por estar en paz o protegido, dejar hacer, dejar pasar, sólo mirar y resignarte a que la única alternativa de solución o mitigación, es acostumbrarse a vivir con temor y a esta violencia.