A pesar de la pandemia de COVID-19, muchos de los destinos con el distintivo de Pueblo Mágico, se fortalecieron
Finalmente, Mayoral Torres comenta que la pandemia también trajo mejores hábitos para los turistas como comer más sano.
“El comer más sano fue otro de los detonantes, vemos una tendencia en la región de productos orgánicos. Esto hace que restaurantes muy prestigiosos como Pujol utilicen los productos de Huasca. La pandemia no nos dañó, nos dio la oportunidad de reconocer a la naturaleza y de saber que necesitamos alimentarnos más naturalmente”, concluye.
La cuna de la mexicanidad
Varios historiadores e intelectuales mexicanos coincidieron en la década de los sesenta en que la isla de Mexcaltitán en Nayarit era la mítica Aztlán, lugar de donde salieron los mexicas al iniciar su peregrinaje en busca del águila posada sobre un nopal devorando una serpiente.
En 2001 la isla de menos de mil habitantes fue declarada como Pueblo mágico, pero en 2009 le fue retirada la denominación por no cumplir con las observaciones que le hizo la Secretaría de Turismo.
Pasó más de una década y finalmente en diciembre de 2020 Mexcaltitán, ya con un nuevo rostro, recuperó el nombramiento.
Claudia Medina, integrante de la Secretaría de Turismo de Nayarit, comenta que a la par de la recuperación de la declaratoria, comenzaron a trabajar en la isla en un programa de turismo regenerativo para recuperar varios usos, costumbres y tradiciones que se han ido perdiendo con el paso de los años.
“Se está trabajando con la comunidad para que no pierdan la identidad que caracteriza a la isla, sino más bien que con esa identidad diversifiquen su oferta turística y fortalezcan el nombramiento de Pueblo Mágico. Hay que volver al origen porque Mexcaltitán es la cuna de la mexicanidad.