REDES DE PODER
Nos comentan que un considerable número de diputados del grupo parlamentario del PRD en San Lázaro ya había dado su brazo a torcer y, al menos de palabra, había comprometido su voto en favor de la reforma electoral, sin embargo, tal parece que al inicio de esta semana ya no ven tan clara su postura, y es que pese a la dudas de la alianza legislativa, tal parece que, siempre sí, el PRI va a votar en contra de cualquier dictamen en donde se incluya alguna afectación al INE o al TEPJF, un pacto que incluso ya estaría amarrado con la bancada del PAN. Así como va la situación no se vislumbra la mayoría calificada requerida para cualquier cambio constitucional y, por ende, ni con los posibles votos de perredistas la aprobación del dictamen que quiere Morena. Con este panorama habrá que ver qué pasa con los votos del Sol Azteca que, aunque no alcanzan para inclinar la balanza, sí pueden dar pie a futuros acuerdos políticos.
Reforma ‘millonaria’
Mientras en la Cámara de Diputados se sigue intentando construir un acuerdo, aunque cada vez sea más complicado, en el Senado de la República el Instituto Belisario Domínguez publicó un estudio en donde resalta, entre otros temas, el impacto presupuestal que tendría una hipotética reforma electoral. El reporte del investigador César Alejandro Giles Navarro plantea que solo para la elección de las autoridades electorales, como se plantea en la iniciativa de Palacio Nacional, se requeriría una bolsa de alrededor de ocho mil millones de pesos. En tiempos de austeridad republicana y con los recortes que se han impulsado hacia la autoridad electoral, habría que preguntar si quienes asignan los recursos estarían conformes con esta erogación. ¿O acaso no se había calculado?
Otro papelón de Rosario
Con el afán de congraciarse (como ha sido costumbre) con la 4T, la titular de la CNDH, Rosario Piedra, nuevamente usa la comisión con fines políticos, ahora emitiendo una recomendación al Congreso de la Unión, en el marco de la discusión de la reforma electoral, en donde arremete contra el INE. Pero qué necesidad.