INTELIGENCIA, INNOVACIÓN Y CONCIENCIA ADIÓS A LO GOURMET
Aprender nuevas formas para preparar los alimentos puede ser una manera de mantener una dieta nutritiva, variada y balanceada con un presupuesto accesible en estos momentos de crisis económica El precio de los alimentos no siempre refleja la calidad de l
LLas personas pueden ser creativas al preparar sus alimentos para mejorar una receta y hacerlos más saludables
Cocinar puede ser una acción de convivencia, hasta de enseñanza y aprendizaje, algo que antes caracterizaba mucho la cultura mexicana y poco a poco se ha ido perdiendo”
as compras de comida tienen que planearse de forma inteligente e innovadora en el sentido de que se tiene que buscar la mejor calidad con el mejor precio, explica el nutriólogo Guillermo Arteaga Mac Kinney, profesor de la Universidad de Sonora e integrante de Labdo.
“Hay que innovar en nuestra alimentación y buscar alternativas. En algunas carnes, por ejemplo, la de cerdo, aumentó un poco menos el precio y, aunque sigue el mito de que es más grasosa, hay cortes como el lomo que son muy magros”, explica Arteaga.
El especialista llama a incrementar el uso de leguminosas, que pueden ser las habas, los frijoles, las alubias, la soya, los chícharos, las lentejas y el garbanzo.
“Hay que retomar esos productos que casi no han subido de precio. Las papas también”, dice el profesor universitario.
Otro punto que destaca es que al hacer las compras hay que ser conscientes de varios aspectos que van desde la planeación para sólo adquirir lo que realmente se va a consumir y evitar, en la medida de lo posible el desperdicio, hasta hacer las compras sin hambre porque “se antoja todo”.
Guillermo Arteaga Mac Kinney
“En la mayoría de los supermercados, los productos de primera necesidad como la leche, las verduras o las carnes están pegadas a la pared y el diseño del lugar nos obliga a recorrerlo todo. Hay que ser conscientes de esta situación y evitar los pasillos centrales que es en donde generalmente están las comidas procesadas”, recomienda Guillermo Arteaga Mac Kinney.
Las personas pueden innovar al preparar sus alimentos para mejorar una receta y hacerlos más saludables, afirma Arteaga Mac Kinney.
“La proteína de soya ahorita está en 30 pesos el kilo y rinde dos kilos. La podemos mezclar con carne y hacer unas hamburguesas, un picadillo. Apuesto a que, cuando lo mezclas 50 y 50 por ciento,
Nutriólogo y profesor de la Universidad de Sonora
la gente no lo detecta y tiene ventajas. No estás degradando la proteína sino que, al contrario, estás potenciando ciertas propiedades.
“Con eso cuidamos nuestro bolsillo y nuestra salud. Cocinar puede ser una acción de convivencia, hasta de enseñanza y aprendizaje, algo que antes caracterizaba mucho la cultura mexicana y poco a poco se ha ido perdiendo”, dice el nutriólogo.
La mercadotecnia ha creado la idea de que los productos “gourmet” son mejores para la salud, sin embargo, de acuerdo con la nutrióloga Marcela Ponce, la realidad es que son igual de nutritivos que un buen taco de frijoles.
“No nos dejemos llevar por la mercadotecnia y la publicidad, ya que su objetivo es vender, no garantizar que el producto sea nutritivo y bueno para la salud.
“Muchas veces pensamos que lo más caro es lo mejor y no es así. La comida natural tiene propiedades increíbles y no tiene que decir 'superfood' o ser traída de algún otro lugar para que sea mejor que lo que tenemos aquí”, expone Marcela Ponce, especialista del Foro de Bienestar.
La experta considera que es necesario hacer una planeación de lo que se va a consumir en familia y darle la oportunidad a todos los integrantes de la mesa a que aporten ideas y manifiesten sus gustos. Es importante también optar por hacer cambios para hacer versiones más saludables en las comidas.
“Hay que hacer una planeación semanal y esa misma convivencia que tenemos en un restaurante, tenerla igual en la casa entre toda la familia y que cada miembro elija el platillo que quiere consumir”.
Si bien es verdad que se recomienda comer de forma variada, esto no implica que deban comprarse muchas cosas.
“Una buena opción es elegir dos o tres tipos de fruta y de verdura a la semana e irlas cambiando. Si compramos muchísimo se desperdicia y cuando nos damos cuenta se queda en el refrigerador y se echa a perder”, indica la especialista.
Marcela Ponce considera que entre más se pueda cocinar en casa, mejor. Además, hay que innovar en cualquier receta, porque “lo local siempre va a ser mejor que lo industrializado”.
“A lo mejor podría ser un día taquitos de res y meterle también nopal y salsita, otro día que quieran sopa meterle un poquito más de verdura”, reitera.
Si bien es verdad que se recomienda comer de forma variada, esto no implica que deban comprarse muchas cosas