VUELVEN AL DIÁLOGO
A casi un año de suspender sus acercamientos, representantes del Gobierno de Venezuela y de la oposición volvieron a encontrarse en la capital mexicana, donde juntos prevén proteger a la población venezolana en materia sanitaria, educativa y económica; un
Bastaron 13 meses para que el Gobierno de Venezuela y la oposición representada en la Plataforma Unitaria Democrática volvieran al diálogo.
Durante los últimos cuatro días, ambas partes se han reunido en Ciudad de México para abordar sus intereses particulares por un bien en común: el bienestar de las y los venezolanos.
Fue el 26 de noviembre pasado que los integrantes del Gobierno y la oposición firmaron un Acuerdo Parcial para la Protección Social del Pueblo Venezolano, evento al cual acudieron como testigos el canciller Marcelo Ebrard y el jefe del equipo facilitador del Reino de Noruega, Dag Nylander.
Dentro del Acuerdo, las partes se comprometieron a crear un programa que permita revitalizar y reforzar el sistema público nacional de salud en Venezuela, estabilizar el sistema eléctrico nacional, ampliar el Programa Mundial de Alimentos que ya se ejecuta en el país, atender la infraestructura educativa pública, e implementar respuestas a las consecuencias de las lluvias torrenciales registradas durante el segundo semestre de 2022.
“(Estos objetivos) no son obstáculo para que, de común acuerdo y en la medida en que ello sea económicamente viable y sustentable, decidan atender otras áreas, adicional o alternativamente, respondiendo a la urgencia de preservar los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de los venezolanos”, se detalla en un comunicado conjunto.
Para atender esas necesidades, se acordó solicitar a la Organización de las Naciones Unidas (ON) apoyo para la implementación de un fondo fiduciario único para respaldar las medidas de protección social al pueblo venezolano.
Los recursos económicos para abordar las metas se tomarán de los que fueron congelados en el sistema financiero internacional al Estado venezo
Los recursos económicos que planean utilizar el Gobierno y la oposición venezolana para respaldar a su población los tomarán de los que fueron congelados al Estado venezolano
lano, y a los cuales será posible acceder progresivamente.
“Los recursos rescatados irán a reforzar el sistema público nacional de salud, la recuperación de infraestructura, dotación de insumos, vacunas y medicamentos para el acceso de todo nuestro pueblo a lo largo y ancho de nuestro país; ampliar y reforzar el servicio de energía eléctrica, atender la infraestructura escolar y atender las necesidades derivadas de la emergencia por las lluvias, así como programas de apoyo alimenta
rio”, se detalla en un comunicado emitido por Jorge Rodríguez, representante del Gobierno de Venezuela.
Asimismo, ambas partes aprobaron la creación de una Comisión de Seguimiento y Verificación para recibir y analizar todos los informes relativos al Acuerdo, así como para realizar observaciones, alertas y recomendaciones para el mejoramiento y optimización del diálogo.
Los miembros de la Comisión, integrada por cinco integrantes del Gobierno y cinco más de la Plataforma Unitaria Democrática, deberán reunirse una vez al mes y sus nombres deberán ser notificados al país facilitador del diálogo, que en este caso es Noruega.
Para el doctor António Macías, investigador del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM, la reanudación de los diálogos representa un saldo positivo para la población venezolana, más allá de lo que signifique para el Gobierno y la oposición.
“Es un gran paso para mejorar las condiciones económicas sociales dentro de Venezuela. Sin duda es una muy buena noticia”, recalca.
Bajo esa línea, considera que a diferencia de octubre pasado que se detuvo el diálogo por decisión de la administración venezolana, en esta ocasión es poco probable que suceda debido a la fortaleza que ha obtenido en los últimos meses.
Actualmente, el Gobierno del presidente Nicolás Maduro se ha visto más fortalecido desde que comenzó a mantener un diálogo con otros gobiernos que antes no lo tomaban en cuenta como Colombia, que desde la toma de posesión de Gustavo Petro sus relaciones bilaterales han resurgido.
En enero de 2023, se espera que, así como lo hizo el Gobierno colombiano, el brasileño también reanude sus lazos con Venezuela tras el arribo a la presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva, quien llegó a ser reconocido durante su primer mandato por mantener una relación estable con la administración venezolana a inicios de esta década.
Países acompañantes
Durante el proceso de diálogo entre el Gobierno venezolano y parte de la oposición, ha sido el Reino de Noruega el que ha acompañado a las dos partes, demostrando una vez más que es un país referente en este tipo de mecanismos.
Además de impulsar el acercamiento de Venezuela, el Estado europeo llegó a facilitar el proceso de paz entre la administración colombiana y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2012, junto con otros países como Brasil, Chile, Cuba y Ecuador.
Así también, en 1991, facilitó las negociaciones entre Israel y Palestina, las cuales llevaron a la firma de los Acuerdos de Oslo, cuyo propósito es sentar las bases de paz entre las dos naciones.
De igual manera, México ha sido pieza clave para la reanudación del diálogo al ser sede del encuentro, lo que ha destacado su papel en la región.
“México está fortaleciendo su política exterior dentro de América Latina, y esto lo hace ver como un mediador importante desde su decisión de no intervenir en los asuntos internos de Venezuela”, apunta el doctor Macías.