A 100 DÍAS, LA INQUIETUD
París entra a la ‘última recta’ para sus Juegos Olímpicos en medio de incertidumbre por la amenaza del terrorismo, las tensiones en Oriente Medio y el con icto ruso-ucraniano
París soñó con una ceremonia de apertura “para todos”, la cual marcaría una nueva era en los Juegos Olímpicos. El Comité Organizador de la justa de 2024 planeaba un atardecer de verano en el río Sena, con deportistas “des lando” a bordo de embarcaciones y vitoreados por una multitud.
Sin embargo, la belleza y romanticismo de ese momento parece distanciarse mientras se acerca la justa veraniega, que hoy está a 100 días de comenzar.
¿La razón? Dos grandes enemigos de la humanidad acechan a la máxima esta deportiva: el terorismo y, nuevamente, tensiones entre naciones, sobre todo en Oriente Medio.
Francia está en alerta por los crecientes temores en materia de seguridad, los cuales, ya han tenido impacto en lo que pretendía ser un acto al aire libre sin precedente en la historia del Olimpismo.
A principios de este año, en enero, la cantidad de espectadores que tendrán permitido ingresar a la ceremonia de inauguración se redujo de unos 600 mil a 320 aproximadamente. Estos solo podrán acceder con una invitación o mediante pago. Sí, adiós a la gratuidad del evento.
Posteriormente, el 24 de marzo, Francia incrementó a su máximo nivel la alerta de seguridad tras el atentado a una sala de conciertos en Rusia, del cual el Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad.
El lunes pasado, el presidente Emmanuel Macron declaró que la ceremonia podría acabar en el Stade de France si se considera que la amenaza de seguridad es demasiada elevada.
Ante ello, alrededor de 30 mil agentes de policía serán movilizados todos los días de la justa y 45 mil trabajarán durante la apertura.
Asimismo, Francia ha pedido a 46 países que aporten 2 mil 200 agentes adicionales, muchos de los cuales estarán armados y también militares de otras naciones, incluyendo perros rastreadores.
“Francia nunca había movilizado tantos recursos de seguridad. Tengo fe en que los servicios de nuestro país permitirán que los Juegos sean seguros”, dijo Tony Estanguet, el jefe del Comité Organizador de París 2024.
Vale decir que también habrá más cámaras en la ciudad, pero no se usará la tecnología de reconocimiento facial.
Así, París y Francia se preparan en materia de seguridad, en tiempo de amenazas terroristas y tensiones por los hechos recientes entre Israel e Irán, así como los conictos del primero con Hamás y el que mantienen Rusia y Ucrania.
Ante la situación geopolítica actual, el lunes pasado, el presidente Macron también dijo en entrevista con los medios franceses BFM TV y RMC que quería “hacer todo lo posible por tener una tregua olímpica” durante la cita de París.
La tregua olímpica es una versión moderna de la antigua tradición griega de garantizar que las ciudades-estado enfrentadas permitían el paso seguro a los deportistas para asistir a los juegos.
Cada dos años, el país antrión de la siguiente edición propone una resolución de Naciones Unidas que otros países miembros pueden apoyar.
“Queremos trabajar hacia una tregua olímpica y creo que es una ocasión para que yo trate con muchos de nuestros socios”, comentó Macron, quien adelantó que pediría al líder chino Xi Jinping que se sume y utilice su inuencia.
“El presidente chino viene a París en unas pocas semanas, y le voy a pedir que me ayude.
Este es un momento diplomático de paz”, dijo.
Macron también respaldó la decisión de permitir que los deportistas rusos compitan en los Juegos Olímpicos pese a la invasión ucraniana, aunque bajo una bandera neutral.
También defendió la participación de deportistas israelíes bajo la bandera de su país pese a su ofensiva en Gaza, en la que 33 mil palestinos han muerto y cientos de miles se han visto desplazados.
Ante ello, hay quienes ven en París 2024 un halo de esperanza. Tal es el caso de Ayaovi Atindehou, un togolés de 32 años que estudia medicina en Francia. El voluntario olímpico cree que los Juegos servirán para reducir las divisiones, aunque temporalmente.
“El mundo entero sin diferencias de raza, diferencias étnicas, diferencias religiosas. Estamos todos juntos, alentando, celebrando”, señaló. “Necesitamos los Juegos Olímpicos”. Sin duda.