La fuerza del pueblo en acción
¿Por qué a los funcionarios les gusta que primero los exhiban, que los presione la gente para que después de eso se pongan a trabajar o hagan como que trabajan?
Esa práctica utilizada por muchos años por políticos de partidos tradicionales que lo único que buscaban era vivir del presupuesto y tener el poder para hacer lo que querían, fue muy criticada por los políticos de partidos relativamente nuevos que por mucho tiempo fueron oposición, pero que ahora que dirigen los gobiernos federal y del Estado de México también utilizan esas maniobras dilatorias para no atender a sus gobernados y, por supuesto, para no resolver las necesidades que les plantean para que les den solución.
Esa política de ignorar a la gente que gobiernan es la que recientemente trató de instrumentar la administración estatal mexiquense, que encabeza Del£na Gómez Álvarez, en contra de un grupo de representantes populares a£liados al Movimiento Antorchista Nacional (MAN); no obstante, no pudo hacerlo porque la fuerza del pueblo en acción la obligó a respetarlo y, por tanto, a escuchar la serie de necesidades que hay en comunidades marginadas, tanto campesinas como urbanas y estudiantiles, las cuales debe solucionarlas y con ello que sea verdadero el discurso de su partido de que “primero los pobres”.
Los hechos que sustentan esas a£rmaciones sucedieron el pasado viernes 25 de abril, cuando una comisión de poco más de 300 personas, todas a£liadas al antorchismo, acudieron al Palacio de Gobierno del Estado de México –céntricamente ubicado en la capital mexiquense, Toluca–, con el £n de se recibidos por la señora gobernadora para buscar solución a una serie de necesidades prioritarias como: agua potable, drenaje, electri£caciones, pavimentaciones, aulas, plazas para maestros, apoyo al campo en que se encuentran fertilizante, plaguicidas, herramientas de trabajo, etc., mismas que le fueron planteadas desde el pasado 15 de noviembre, pero que a la fecha no les han dado respuesta a las mismas.
Luego de una hora de espera pues, según los funcionarios menores que cuidan la puerta dijeron que estaban preparando el recibimiento, los mismos empleados informaron al dirigente estatal del antorchismo mexiquense, Brasil Acosta Peña, también diputado federal, que serían recibidos, pero en una o£cina alejada del Palacio de Gobierno, y que serían atendidos por un funcionario que no tenía la mínima capacidad de solución a los prioritarios problemas planteados por los mexiquenses y, además, en una o£cina alejada de la sede estatal gubernamental, la cual se encuentra ubicada a dos kilómetros de distancia.
Todos sabemos que en política, no hay un solo paso que se dé que no mande un contundente mensaje de lo que realmente piensa el político en el poder; así, el mensaje que con eso mandó el gobierno de Delina Gómez fue: “hago como que te atiendo, pero aquí no porque eres pueblo globero y bicicletero que no tiene derecho a entrar en este hermoso palacio”. Pero como los antorchistas no son tontos y saben leer esos y otros mensajes, en primer lugar, pidieron respeto al pueblo y, en segundo lugar, realizaron una marcha por la avenida Lerdo de Tejada, que es de las arterias más importantes de la capital mexiquense.