Caras (México)

Maluma

Acerca de sus inicios en la música, su más reciente disco Pretty Boy, Dirty Boy y sus metas por cumplir, platicamos con el cantante urbano del momento desde la privacidad del exclusivo hotel Único, en la Riviera Maya.

- Por Lucía Alarcón de Zamacona y Jessica Luisce Fotos Marco Marcovich Coordinaci­ón de moda Karen Fentanes

El artista urbano del momento se abre por completo y nos platica sobre sus inicios en la música, su vida personal y sus metas profesiona­les.

Juan Luis Londoño es un artista nacido en Medellín, Colombia, el 28 de enero de 1994. Se bautizó como Maluma, nombre artístico que surge a partir de las dos primeras letras de los nombres de su madre Marilli, las de su padre Luis y las de su hermana Manuela. Su carrera comenzó en 2010 tras lanzar su sencillo debut titulado “Faranduler­a” de forma independie­nte. El éxito de este tema en su natal Colombia llamó la atención de Sony Music, quienes más tarde lo firmaron.

A su corta edad –apenas tiene 23 años– ya es reconocido como uno de los artistas urbanos contemporá­neos más importante­s, ha colaborado con artistas de la talla de Shakira y Ricky Martin y sus temas son éxitos asegurados en la radio internacio­nal.

Cuéntanos sobre tu vida antes de ser Maluma. ¿Cuáles son los primeros recuerdos que tienes?

Me acuerdo cuando tenía ocho años y mi padre me compraba instrument­os. En Navidad siempre le pedía eso a Santa y me traía guitarras, baterías… Tengo eso muy grabado. Además de la música, el futbol fue una parte muy importante de mi vida. Jugué ocho años y lo veía como el camino hacia el cual dirigir mi vida, pero por destino o casualidad, a los 16 años tomé la decisión de irme por la música. Fue muy difícil, creo que para mi familia más que para mí. No lo podían creer.

¿Quién te inculcó el gusto por la música?

Mi padre siempre fue un fanático de la música. Pero fue mi abuelo materno, Pedro, quien más influyó. Tenía una colección gigante de discos de salsa de hace muchos años. Yo iba a su casa y escuchaba mucha salsa y me empecé a enamorar del género.

Sabemos que tu nombre artístico es un homenaje a tus papás (Marlli y Luis) y a tu hermana (Manuela), ¿qué papel han jugado ellos en tu carrera?

Un papel superimpor­tante de apoyo. Ellos

han sido un colchón para aguantar tanta presión, tanto trabajo y tantas situacione­s que suceden en el día a día de mi carrera. Ellos me han ayudado a equilibrar mi vida. Desde el día uno me han apoyado. Cuando me quería dedicar al futbol estaban conmigo, cuando quise hacer música también. Cualquier locura que se me ocurriera siempre me apoyaron. Son todo para mí. Mi madre ha sido mi corazón, mi motor, por ella trabajo y lucho. Cuando estoy sobre la tarima sólo pienso en ella y en mi familia; ella me motiva a salir adelante y pienso en que nunca le falte nada a ella. Le estoy muy agradecido por todo.

En varias ocasiones has comentado que tu familia pasó por momentos difíciles. ¿Cómo los apoyaste durante esa etapa?

Hubo un momento en donde las cosas no estaban bien económicam­ente. Con mi instinto protector lo primero que pensé fue en cómo ganar algo de dinero para darle a mi madre y que pudiera pagar el supermerca­do. Yo iba a comprar el pan más barato de todos, la salsa más barata de todas, el atún más barato de todos y preparaba sándwiches para venderlos en el colegio; los vendía supercaros (risas) porque estudiaba en una escuela de gente pudiente. Entonces yo le aumentaba el precio un 500% de lo que me costaba hacerlo (risas). Fueron momentos muy difíciles pero de mucho aprendizaj­e. Ahí fue donde me di cuenta de las capacidade­s que tenía de sacar a mi familia adelante. Así es como salió la iniciativa de hacer música porque ahí encontré una salida económica también.

Sabemos que tus papás están separados, ¿cuántos años tenías cuando esto sucedió?

Yo tenía 12 años más o menos. Era pequeño pero entendía perfecto todo lo que pasaba. Los padres no se dan cuenta de lo hábiles que son los niños. En ese momento ellos creían que yo no entendía pero yo sabía que ellos no podían estar juntos. Muchas veces te dicen que te encierres en tu cuarto pero te enteras de lo que hablan y de lo que sucede. Y sí, se separaron pero creo que fue la mejor decisión que pudieron haber tomado.

¿Su separación te marcó de alguna forma?

Claro. Uno está acostumbra­do a tener a sus padres juntos todo el tiempo y de la noche a la mañana ya no. Pero eso no significa que yo dejé de tener un padre o una madre. Fue un paso importante en mi vida y para mi familia. En la oscuridad es difícil ver la luz pero cuando sales de ahí te das cuenta de que fue para lo mejor. Además, yo creo que nuestros papás se merecen ser felices y no tener que quedarse juntos sólo por el hecho de tener un hijo; primero está su felicidad.

¿Por qué finalmente te decidiste por la música?

Yo trato de tomar mis decisiones con el corazón y pensé en lo que me iba a hacer feliz a mí, sin importar el resultado. Sólo sabía que quería hacer música y tenía que dedicarme al 100. El futbol me quitaba mucho tiempo, entonces puse las dos cosas en la balanza y decidí que lo que más disfrutaba hacer era estar metido en un estudio componiend­o y cantando. Quería hacer música y dejar el futbol como hobby.

¿En qué posición jugabas?

De mediocampi­sta. En esa época y en esa posición había muy pocos zurdos como yo, había más diestros. Jugué mucho tiempo en el Atlético Nacional, es el equipo más grande de Colombia. Mis padres siempre me inclinaron por ese equipo. Ahora ya no tengo tanto tiempo de ver el futbol, ya ni sé qué jugadores hay en cada equipo.

¿Cómo tomó tu familia tu decisión de dejar el futbol?

Cuando comencé con la música mi papá pensó que yo estaba loco porque llevaba años acompañánd­ome a partidos de futbol, pero nunca a un concierto. Siempre supo que me gustaba cantar y que me encantaba la música, pero nunca creyó que fuera tan en serio, hasta que un día mis padres me recogieron de un entrenamie­nto y les dije: “Ya no quiero volver a jugar futbol, quiero hacer música”. Me miraron confundido­s pero entendiero­n que era una decisión válida. Ya cuando vieron que todo iba en serio, que empecé a viajar a varios países, que firmé contrato con Sony

“Las cosas no estaban bien económicam­ente. Con mi instinto protector pensé en cómo ganar algo de dinero para darle a mi madre y que pudiera pagar el supermerca­do”.

Music Colombia y que grabé mi primer disco ( Magia), entonces ya dijeron: “Ah, pues sí va en serio” (risas). Uno debe demostrar con hechos. Empecé a dedicarme a lo mío, me apoyaron y siempre han estado a mi lado. Fue una decisión difícil pero valió la pena. Mis tíos, por su parte, recuerdo que en un cumpleaños me regalaron tiempo en un estudio, me presentaro­n con productore­s, estuvieron conmigo día y noche apoyándome. Vivieron cosas buenas y no tan buenas a mi lado. Gracias a ellos hago lo que hago. Ya no trabajan conmigo por razones externas, pero fueron las primeras personas que creyeron en mí.

¿De dónde tomas tu inspiració­n para las letras de tus canciones?

Mi inspiració­n la tomo principalm­ente de las mujeres. Fui criado entre mujeres y siempre les he tenido mucho respeto. Empecé a escribir muchas cosas cuando era más niño. En el colegio, cuando mis amigos tenían problemas con sus novias, me pedían ayuda para escribirle­s cartas y que pudieran reconcilia­rse. Así es como empezó este cuento de escribir. Me gustaban mucho las clases de lengua castellana en el colegio porque me indicaban muchas cosas y me guiaban para saber por dónde llevar mis canciones. Yo escribo el 80% de mis canciones.

¿Siempre supiste que tu carrera musical llegaría hasta este punto?

Siempre lo soñé, siempre lo visualicé pero jamás pensé que fuera a pasar tan rápido. Han sido siete años de carrera en donde han pasado muchísimas cosas que un artista normal tarda mucho más en lograr. Mi carrera ha estado llena de sorpresas y ha sido algo muy positivo. Me siento agradecido y bendecido porque lo que me ha sucedido a mí es un caso raro. Me siento muy feliz.

¿Qué artistas han influencia­do tu carrera?

Justin Timberlake ha sido para mí un gran referente de la música moderna. Pero en cuanto a música como salsa, Héctor Lavoe para mí siempre fue el número uno de los artistas que yo admiraba. Me sé todas sus canciones, las escucho todos los días y no hay una que me aburra. Él es mi gran inspiració­n musical.

¿Cómo fue tu acercamien­to con la industria de la música de forma profesiona­l?

Cuando lancé mi primera canción, “Faranduler­a”, lo hice de forma independie­nte. Luego

“Mis padres me recogieron de un entrenamie­nto y les dije: ‘Ya no quiero jugar futbol, quiero hacer música’. Me miraron confundido­s pero me entendiero­n”.

Sony Music Colombia estaba buscando talentos en el territorio para ver qué estaba gustando en esa época y nos llamaron a mí y a mi tío, que querían verme y que estaban interesado­s en firmarme, y así fue la cercanía con el negocio de la música. Pasaron los años y luego trasladamo­s el contrato de Colombia a Sony Music US Latin y ya llevo casi tres años con ellos.

Cuéntanos un poco sobre tu último disco,

Pretty boy, dirty boy. ¿Cuál es la esencia y por qué elegiste ese título?

Refleja totalmente lo que soy como Juan Luis. Hay canciones de todo tipo: para bailar, música romántica, diferentes ritmos. Eso es con lo que me identifico, con la versatilid­ad. Este disco está muy variado y quise ponerle un nombre que reflejara ese equilibrio.

¿En algún momento consideras­te dejarte Juan Luis como nombre artístico?

Sí, cuando me metí por primera vez al estudio lo consideré, pero está Juan Luis Guerra y él es un maestro y un ídolo mío y no podía yo ponerme el nombre de uno de mis ídolos. Ahí fue donde pensé en Maluma, que es fácil, sencillo, sonoro y tengo a mi familia conmigo siempre.

¿Por qué elegiste el género urbano?

Porque siempre fui muy fanático. Los primeros conciertos de Wisin y Yandel, de Daddy Yankee, Don Omar… Cuando se presentaro­n en Medellín yo buscaba la manera de ir a verlos. Me paraba afuera del estadio casi a pedir plata para entrar a sus conciertos. Era tal mi fanatismo que me dieron unas ganas locas de hacer este tipo de música. Además la salsa y el urbano son mis géneros favoritos. Siempre que me levantaba en las mañanas veía los videos de Wisin y Yandel y me ponía como un loco; me quitaba la camisa, gritaba sus nombres, era como estar en un partido de futbol. Ahora que somos muy amigos les cuento estas historias ( risas). Es muy gracioso cómo la vida da vueltas. Me encanta pasar tiempo con ellos, son grandes maestros que llevan muchos años en la industria.

¿Cómo describes la experienci­a de haber colaborado con artistas como Thalía, Shakira y Ricky Martin, entre otros?

¡ Increíble! Ha sido un crecimient­o y un aprendizaj­e sorprenden­tes. Todo se dio en un lapso muy corto; pasó lo de Ricky y al mes ya estaba en Barcelona grabando con Shakira. Todo fue muy rápido pero sucedió en el momento preciso e indicado de mi carrera. Fue muy especial, de cada uno aprendí mucho tanto a nivel laboral como personal. Los admiro y siempre soñé con trabajar con ellos. Desde niño tenía en mi mente el sueño de ir al estudio con ellos. Fueron experienci­as inolvidabl­es.

¿Con qué otros artistas te gustaría colaborar en un futuro?

Marc Anthony me encanta. Justin Timberlake creo que es un gran referente para mí. Con Drake también.

¿Qué estabas haciendo la primera vez que te escuchaste en la radio?

Estaba en mi casa. Fue un fin de semana, estaba en casa de mi mamá y estaba cocinando creo, pero prendí la radio y cuando me escuché casi no lo podía creer. Salí corriendo y saltando por toda la casa. No lo podía creer.

¿Cuál ha sido el escenario más impactante que has pisado?

El Madison Square Garden en Nueva York y el American Airlines Arena en Miami. Son lugares gigantes y llenos de muchas historias.

“Siempre que me levantaba en las mañanas veía los videos de Wisin y Yandel y me ponía como un loco. [...] Ahora que somos muy amigos les cuento estas historias. Es muy gracioso cómo la vida da vueltas”.

¿Cuál ha sido el momento más difícil que has vivido y quién fue tu mayor apoyo durante ese tiempo?

Los momentos más difíciles para mí son estar lejos de mi familia. Eso es muy fuerte. Dejar de estar al lado de ellos por subirme a un avión o a una tarima casi diario. Entrevista­s, shootings, shows, Maluma, Maluma… Dejar un poco a Juan Luis de lado es difícil. Pero yo creo que todo se va dando con equilibrio y quien me ha apoyado es mi hermana. Mis padres también. Ellos son el centro de todo y siempre están ahí. Me hacen mucha falta pero a la vez son precisamen­te ellos quienes me motivan para seguir para adelante. Son un motor muy importante para mí.

¿De qué forma te ha hecho crecer el ser coach en La voz kids?

Ha sido muy chévere; una experienci­a muy bonita. Yo ya había tenido la oportunida­d de ser coach en Colombia para La voz kids durante dos temporadas. Y ahora vengo a México a hacer la primera y yo esperaba que fuera algo diferente, pero los niños son niños aquí y en todo el mundo. Yo digo que son unos pequeños maestros porque me han enseñado muchas cosas. La humildad y la nobleza de estos niños es impresiona­nte. Lo pone a llorar a uno esos corazones tan grandes en esos cuerpos tan chiquitos.

¿Cuáles son los retos más grandes de participar en este proyecto?

Yo creo que el poder aportar como músico y como persona a los niños. Eso es importante, poder aportar ese granito de arena que es por lo que los niños van al programa.

¿Qué sientes cuando tienes que decirle ‘no’ a un niño?

Se me parte el corazón. Es muy difícil. La gente no sabe lo que se siente estar sentado en esa silla y decir que no, pero son las reglas del juego. Al fin y al cabo es un juego y es lo que yo le digo a los niños para que se lo tomen como un juego. Hay que aprender a perder también pero yo creo que eso es lo más difícil de todo. Cuando tú le dices que no a un niño, cree que hasta ahí llegan los sueños; pero no. Están chiquitos y tienen una larga vida por delante.

¿Y cuando ves triunfar a alguno de los niños que asesoraste?

Es una alegría enorme. Es como si fueran hermanitos míos, porque yo me siento muy identifica­do con ellos porque yo empecé casi a su edad y al igual que ellos soñaba con estar en un escenario así. Cuando triunfan, los niños tienen la oportunida­d de mostrarse frente a todo un país y se sienten que están triunfando cada vez que pisan el escenario. Yo me siento muy feliz y cada vez que tengo la oportunida­d de ayudar a algún niño me llena el corazón.

¿De qué forma has crecido tanto personal como profesiona­lmente desde que tu carrera despegó?

Ha sido más personal que nada porque todo lo que he vivido tiene consecuenc­ias. El hecho de estar tanto tiempo fuera de casa me ha vuelto una persona mucho más independie­nte. Además, estoy creciendo como business man, tengo mis compañías y aprendo a ser jefe. Son muchos momentos que atravieso en este momento. Mi entorno ha cambiado totalmente, pero lo bonito es que sigo sintiendo que mi esencia está intacta y que soy el mismo niño soñador que era hace siete años. He crecido personalme­nte pero sobre todo sigo siendo niño.

¿Cómo eres como jefe?

La clave que caracteriz­a a un buen jefe es el ejemplo. De nada sirve gritar, llamar la atención o juzgar si tú no pones el ejemplo. A todo mi equipo lo conozco, me sé el nombre y la historia de todos, sé todo lo que pasa en el backstage; quién habla con quién, quién se peleó con quién. Me gusta estar enterado porque más allá de ser un equipo de trabajo, somos una familia. Haciendo más de 150 conciertos al año, nos vemos más que a nuestras propias familias.

“Mi entorno ha cambiado totalmente, pero lo bonito es que sigo sintiendo que mi esencia está intacta y que soy el mismo niño soñador que era hace siete años”.

¿De qué forma te gustaría que tu música cambiara la percepción que se tiene de los latinos a nivel mundial?

De los latinos y especialme­nte de Colombia. Es un país que desgraciad­amente es mal visto por muchas personas en el mundo, pero yo he tratado siempre de mostrar otra cara de mi país. Ya no es lo mismo que se vivía hace 15 años pero la gente sigue creyendo que Colombia es el país de cuando estaba Pablo Escobar, entonces trato de mostrar lo bonito; sus paisajes, su tranquilid­ad. Hay muchos clichés sobre Latinoamér­ica. Hay gente que cree que Latinoamér­ica es un pueblo, entonces yo he procurado demostrar su evolución y que es un lugar hermoso. Que sus playas no se encuentran en ningún lugar del mundo. Quiero que la gente cambie su mentalidad errónea de que Latinoamér­ica no es evoluciona­da, porque es todo lo contrario.

Eres el artista latino con más seguidores en Instagram; ¿de qué forma usas tus redes sociales para influencia­r e inspirar a tus millones de fans?

Es una gran responsabi­lidad, pero lo bonito es que si tengo ese título es porque me he mostrado tal cual soy. Soy una persona muy real y transparen­te y eso lo trato de mostrar en mis redes sociales. Quiero que la gente vea que si yo lo puedo lograr, ellos también. Quiero ser un ejemplo. También por eso hice mi fundación El Arte de los Sueños, para mostrarle a la gente que soy un ejemplo para salir adelante, y que el arte se puede vivir y puede traer mucha felicidad a la vida.

¿Cómo nació El Arte de los Sueños?

Fue muy bonito. Un día me levanté y me dije a mí mismo: “Quiero crear esperanza”, pues muchas veces la gente tiene sueños pero no tiene las oportunida­des para cumplirlos. Si a mí la música me dio la oportunida­d de salir adelante, yo quise hacer lo mismo por mi país. Mi hermana es la presidenta, es una fundación muy familiar que funge como puente entre el arte y los sueños.

¿Cuáles son las recompensa­s y los retos más grandes de ser un artista internacio­nal?

Las recompensa­s son que le doy a mi familia la vida que ellos quieren, no les falta absolutame­nte nada. Yo por mi parte vivo muy tranquilo. La contrapart­e es la privacidad. Yo creo que todos nacemos con el derecho a tener una vida privada y yo no la tengo. Nací con ese derecho, pero la fama y mi carrera poco a poco me lo han ido quitando. Pero son unas cosas por otras, lo tengo muy claro. Por eso decidí hacer esta carrera y dedicarme a lo que hago. No me arrepiento de absolutame­nte nada pero sí es complicado. No puedes salir a la calle tranquilo, son bobadas pero que mucha gente no entiende. Por ejemplo, respirar aire acondicion­ado todo el tiempo. Estoy en aviones, en venues, encerrado en un hotel, en los carros no puedo bajar la ventana. Para mí no respirar aire puro es difícil. Pero no pasa nada, yo soy muy feliz. Se compensa de la mejor manera. Trato de disfrutar y vivir mi vida al máximo porque yo sé que los años y el tiempo pasan, se va volando. Si yo me amargo los años de mi carrera, no los podré recuperar. Trato de vivir segundo a segundo cada día.

¿Cuál es tu opinión sobre los fans mexicanos?

Son muy especiales. Demuestran el amor de una manera muy diferente a otros lugares en el mundo. Aquí se vive un fanatismo muy real, todavía quieren comprar tu disco, valoran tu música y tu arte y eso es algo que yo aprecio mucho y le agradezco al pueblo mexicano porque me han recibido como uno de ellos. Me siento uno de ustedes porque su cultura me encanta. Los lugares, la comida... todo. Venir a México es como llegar a casa siempre.

Si tuvieras la oportunida­d de romper un récord Guinness, ¿por qué hazaña sería?

Por la mayor cantidad de kilómetros nadando. Me gusta mucho el agua, eso podría ser algo chévere y muy interesant­e. Me encanta el deporte. La disciplina y la constancia me han hecho también buen artista.

Menciona tres cualidades y tres defectos tuyos.

Defectos, diría que soy muy malgeniudo; cuando las cosas no se hacen como quiero, me pongo de malas. Otro es que soy muy impaciente, odio esperar. Soy muy activo y quiero hacer muchas cosas al mismo tiempo. Y el tercero es que muchas veces paso por encima de mi salud con tal de hacer lo que quiero. Mis cualidades son que soy muy disciplina­do, constante y perseveran­te.

Menciona algo que tengas en tu bucket list.

Escalar el Everest es algo que me propuse y lo voy a lograr. No sé cuándo pero así será.

¿Cuál es tu lema de vida?

Ser feliz es mi lema. Me levanto todos los días y me lo repito. No busco otra cosa.

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