LA SOLUCIÓN EN SUS MANOS
El creador de Clínica de Rodillas revela por qué el 92 por ciento de sus pacientes evita la cirugía, mientras que el 8 por ciento restante recupera la movilidad aún después de la operación.
Médico cirujano, ortopedista, maestro en Ciencias Médicas… después de terminar sus múltiples especialidades se alocó y estudió Mercadotecnia, y luego ingeniería en Sistemas, y luego Derecho. “Yo también me pregunté lo mismo”, responde el doctor. “¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Yo puedo ser el híper máster plus, pero si no tengo conocimiento de cómo dar el mensaje, ¿quién me conoce?”, explica.
Cuando el doctor conjunta todo ese conocimiento se da cuenta que llevar una clínica requiere que él sepa de programación, de ciberseguridad, de leyes. “El 98 por ciento de las búsquedas son por medio del celular. Si tú no sabes de Instagram, de TikTok, de la nueva red social que me acabo de enterar… estás frito”, asegura.
¿Cuántos médicos han tenido la oportunidad de realizar un estudio de mercado para saber si sus servicios son caros o baratos? Díaz Campuzano lo ha hecho. “¿Saben cuál es su método guía (para fijar precios)? El ego. Ya estudié mucho, cobro mucho. No tenemos ese punto medio donde la población diga: yo sí puedo pagar esa consulta o ese tratamiento”.
Las competencias de Juan Manuel se elevaron por encima de sus colegas. “Ellos tienen que contratar una agencia y gastan mucho más. Yo, la verdad, con unas dos horitas que esté dándole a la campaña, y ya”, revela. El especialista tiene su propia agencia de publicidad, eso le permite ahorrar costos y ofrecer precios más competitivos.
“Yo he encontrado un equilibrio y ese es el valor agregado de la clínica”.
“Yo fui muy chismoso”, confiesa. “Me llevé 15 años en estudiar: rodilla, cadera, hombro, columna, ortopedia, pediatría… tengo 10 años de ejercicio profesional y una experiencia quirúrgica muy basta. Simplemente, en 2018, gané El Arco de Oro Europeo en Frankfurt, Alemania, porque documenté 4 mil cirugías con éxito. Eso jamás lo había documentado un latinoamericano”.
Un año después se enteró la alcaldía de París, Francia y le otorgó la Estrella de Oro y la llave de la ciudad. “Para mí eso fue fantástico”, recuerda. Los reconocimientos no dejaron de llegar; en el Senado recibió el México en tus Manos y la Universidad Nacional Autónoma de México le entregó el doctorado Honoris Causa.
“¿Y esto a causa de qué es? A causa de toda esa experiencia que me da tener muchos pacientes. Los resultados hablan por sí mismos. Tengo la certeza de que las estadísticas que damos en Clínica de Rodillas son reales”, comenta. “Muchos dicen: si viene a medicina privada tiene dinero y si no tiene que se vaya a Salubridad, o si voy a dar mis servicios baratos tienen que ser de baja calidad. Yo he encontrado un equilibrio y ese es el valor agregado de la clínica”.
Los médicos de Clínica de Rodillas atienden a atletas de alto rendimiento, de la Liga Nacional de Básquetbol, de la Selección Mexicana de Kick Boxing, de la CONADE, etc. Ellos confían en las manos de Juan Manuel. “No siempre que pises un consultorio de especialidad te vas a operar y no siempre que te operes vas a quedar mal. En manos expertas, esto no tiene por qué pasar”, concluye.