VICTORIA MURRA
Siguiendo los pasos de sus bisabuelos, reabre el restaurante de comida libanesa de más tradición en la región, con su sello personal.
En 1948, su bisabuelo Jorge Martínez Abraham y Abraham Wehbe, inmigrantes libaneses, junto a su bisabuela Elvira L. de Martínez, iniciaron con la venta de comida árabe en Torreón, ubicados en la av. Presidente Carranza y calle Manuel Acuña. Después de algunos años de ser reconocidos por sus platillos, nace el Restaurante El Cairo, ubicado en la avenida Morelos, lugar que se mantuvo durante décadas debido a la dedicación de su familia, y fue reconocido como el restaurante de comida árabe de calidad. Ahora en esta nueva etapa ofrecen a los comensales, el sabor original de los famosos platillos libaneses; todo esto liderado
por Victoria y su mamá. Aunque ella estudió Derecho, jamás se vio trabajando como abogada y supo aprovechar la oportunidad de entrar en el negocio familiar, “desde pequeña me encantaba estar en el restaurante, no tiene precio ver a la gente feliz con nuestra comida y saber que tienen muchos recuerdos en el Cairo”; lo que la motivó, al igual que su mamá Victoria, a seguir preservando la calidad y atención que recibían en el restaurante fundado por sus antepasados, y lograr que lo recuerden con gusto. La idea de iniciar de nuevo con el restaurante fue de su
mamá, volverlo ya a abrirlo que siempre en algún tenían punto como de la familia, ciudad, la “un espinita día me de comentó que le ofrecieron un local en plaza Vasconcelos; se decidió y lo rentó”; así empezó la primera sucursal, aunque durante ese tiempo Victoria todavía estudiaba y tenía otro trabajo, ayudaba los domingos, pero cuando se graduó, comenzó a involucrarse de lleno al negocio y en diciembre del 2017 abrieron la segunda sucursal en el Fresno, donde está como responsable de todo, “la realidad es que dentro del restaurante tienes que saber un poco de todo, desde lo administrativo como los pagos, bancos, recursos humanos, servicio al cliente”, aunque nos comparte que lo que más el gusta es vender y ofrecer el servicio como restaurante y catering. “Todos nuestros platillos son recetas de la familia, incluso el recetario donde sacamos las platillos, es el mismos que se usaron mis bisabuelos, en los inicios del Cario, con recetas 100 por ciento familiares
y originales”. Ahora su meta es seguir aprendiendo sobre el negocio y lograr mantener un estándar de calidad y servicio inigualable. Además piensan en abrir más sucursales no solo en Torreón, y así extender el negocio familiar a otras ciudades y poder llevar un poco de la tradición y el sabor de su familia.
“LA VIDA, O ES UNA AVENTURA O NO ES NADA” VICTORIA MURRA