Érika Lozano MUJER éxito de

Visitamos a Érika Lozano en Dulcesal Confitería, donde nos platicó todo sobre su negocio, el cual se ha convertido ya en uno de los lugares favoritos de la ciudad por ofrecer una gran variedad en productos dulces y salados.

Érika conoce a la perfección lo que la gente busca para regalar o simplemente cuando quieren darse un antojo, es por eso que sabe lo que sus clientes quieren al momento de llegar a su tienda. “Mi negocio se llama Dulcesal Confitería, vendo productos deshidratados y enchilados a granel, manejo mesas de postres con productos dulces y salados para todo tipo de eventos y tengo una amplia variedad de regalitos para cualquier ocasión. No existen tantos negocios enfocados en el producto enchilado, es decir, mucha gente pasa a las tiendas y compran un regalito de algo dulce como brownies o galletas, pero no todo el mundo come eso y hay personas que prefieren comer salado, ya sean unas nueces o chilitos, por lo tanto tengo muchas opciones como cajitas, jars, charolas y botes de salsas para regalitos, entre otras. Nuestras mesas de postres están enfocadas en un 70 por ciento de lo salado que es nuestro fuerte y un 30 por ciento de lo dulce que nos los hace un súper chef con el que trabajamos desde hace varios años. Tengo muchos clientes en todo México que nos compran el producto a granel, ya sea para sus negocios o tiendas”, nos compartió.

Y es que ella es de las personas que sabe sacarle lo bueno a las situaciones malas, como el accidente automovilístico que le sucedió y por el cual inició su gran proyecto. “Fue en el 2012 cuando comenzó todo, yo acababa de tener un accidente, el cual fue pérdida total mi carro, el dinero que recibí por el coche lo invertí comprando bases y lo necesario para empezar mi negocio desde mi casa, donde mi mamá me apoyaba mucho. En ese entonces mi novio Hernán, ahora esposo, pasaba por mí y me llevaba a comprar todo, me llevaba a la maestría y me apoyó muchísimo con todo. Estuve un año sin carro, me movía en bici o con el carro de mi mamá para hacer todo lo que necesitaba para arrancar mi negocio. Mi papá nunca fue de los papás que te ponen todo el negocio así fácil o regalado, yo tuve que esforzarme, sacrificarme, hacerlo sola y empezar desde cero, hasta lograr llegar hasta donde estoy ahorita. Mi hermano Poncho me empezó a ayudar mucho con los eventos cuando se me atoraba y decidí hacerlo mi socio, ya que era de gran ayuda y además es súper inteligente y bueno para las finanzas, iba a ser la cabeza inteligente y realmente qué mejor que tener a mi hermano de confianza conmigo”, mencionó. Además, los negocios han sido parte de su vida, ya que su familia ha sabido manejar su propia empresa desde hace más de 30 años, algo que admira y que ha aprendido. “Toda mi vida desde que era chiquita estuve rodeada de estos productos, ya que mi papá y sus cuatro hermanos crearon la empresa Procesadora Palma, muy famosa y conocida como los productos Palma o los del changuito. Ellos fueron los pioneros y creadores del Mangogo y la Pica Piña. Yo siempre quise trabajar con ellos, pero por políticas de la empresa familiar no permitían a los hijos trabajar ahí, siempre estuve involucrada, les daba ideas y me encantaba meterme. Yo estuve cuatro años trabajando en Gerencia Red Grupo Inmobiliario, mientras trabajaba ahí también empecé vendiendo

“Mi motivación diaria sonmisclientes”.