ENPORTADA: Atena Santos
Atena es una niña que tiene un gran amor y afición por los caballos, algo que no le impide seguir estudiando en Florida, lugar donde vive, ya que cuenta con un programa especial en el colegio que le permite seguir sus sueños. “Cuando algo en verdad te apasiona y te llena, ya no se siente como un trabajo porque simplemente lo haces con gusto y te olvidas de todo lo demás”, dijo Atena.
La pasión por el salto ecuestre la lleva en la sangre, pues desde pequeña le gustaban los caballos, al igual que a su mamá Bárbara Schneider de Santos, quien recibió como primer regalo un caballo, por parte de su esposo Roberto Santos, ambos han apoyado a Atena durante su desarrollo en el deporte. Ella sólo esperaba el momento en el que pudiera montar y convertirse en una profesional del salto. “Siempre amé este deporte y empecé a montar hace dos años. Los caballos son mi vida, voy en serio y ésta va a ser mi profesión, yo estoy hecha para esto y vine al mundo para hacer esto”, nos compartió. Y es que su gusto por el salto ecuestre comenzó en México con sus entrenadores, quienes han sido una inspiración para ella, ya que la han apoyado durante su crecimiento en este bonito y apasionado deporte, pues fue en un viaje a Valle de Bravo en donde pudo montar y comenzar a formar su camino como deportista. “Me compraron mi primer pony en Florida, que es en donde estudio, pero fue en un viaje a México en el que comencé a admirar a mis entrenadores, ya que ellos son del equipo Santa Rosa en Valle de Bravo”.
El comienzo de Atena en las competencias ecuestres fue de la noche a la mañana, pues su pasión por los caballos le permitió dominar el deporte en muy poco tiempo. “Comencé a competir en Florida en la división hunter, justo después de que me regalaron mi pony”, mencionó. También Atena destacó en el concurso de salto internacional que se llevó a cabo en el Club Hípico La Silla el fin de semana, el cual fue todo un reto para ella, pues su deber era dejar su nombre en alto, aunque su estrategia por el momento, no es la de ganar. “En el concurso empecé en la 90, después pasé a la de 1 metro que ya había saltado anteriormente y debuté en la 1.05 y en la 1.15. Para mí, era importante hacer un buen papel por ser de aquí, así que mi estrategia por ahora no es de ganar. En la competencia saqué un segundo, cuarto, quinto y octavo lugar”, dijo.
Además, Atena tiene dos caballos que son su adoración y les tiene mucho cariño, siempre busca la manera de convivir con ellos, pues han sido parte del recorrido que ha tenido en el mundo de la equitación. “Tengo dos caballos, el pura sangre que se llama Tequila, el nombre es debido a su color miel y por ser el primer caballo mexicano que he tenido; el grandote se llama Zorro, aparte de ser un caballo hermoso, es un warmblood y viene de Europa, me lo acaban de comprar y es con el que estoy pasando de categoría”, dijo la pequeña.
Los planes de Atena no sólo se quedan dentro del salto ecuestre, pues tiene muchas ambiciones y nuevos proyectos a corto y largo plazo, así como sueños que está a punto de cumplir, ya que para ella no existe el límite de seguir creciendo. “Me he estado preparando para debutar en Wellington y posiblemente lo haga el próximo enero. También estaré participando en el nacional de Querétaro que se llevará a cabo el 22 de noviembre de este año. Mi ambición es algún día participar en los juegos olímpicos para dar a conocer este deporte tan bonito y que se haga tan popular como el futbol o el tenis”, agregó.
Además de su aspiración en este deporte, Atena quiere ser el ejemplo que muchos niños buscan para soñar en grande, pues espera que su carrera pueda ser una motivación para todos aquellos que tienen miedo de alcanzar sus metas. “Mi sueño es convertirme en un ejemplo para los niños de mi generación a través de mi trayectoria, ser una influencer para que los jóvenes vean que podemos alcanzar todas nuestras metas”, finalizó.