En entrevista: Connie Rosales
Connie Rosales es una mujer que ha sabido sacarle provecho a su talento en la cocina, algo que se convirtió en un hobbie para después darse a conocer con Pastelatto Bakery, su negocio de repostería, cupcakes, pasteles y servicio de catering, y del cual nos reveló todos los detalles.
“LAS COSAS QUE SE HACEN con AMOR Y PASIÓN JAMÁS SERÁN TRABAJO, QUE de LOS ERRORES SE APRENDE MUCHO, TODO TIENE SOLUCIÓN Y EN ESTA VIDA NUNCA SE PIERDE, O SE GANA O SE APRENDE”.
¿CÓMO SURGIÓ PASTELATTO BAKERY? A Pastelatto Bakrey aún no lo llamaría negocio porque apenas estoy empezando y surgió como hobbie, ya que lo realizo desde mi casa a través de pedidos por medio de las redes sociales entre mis amigos y conocidos, quienes ya los han probado y les ha gustado mi trabajo. Desde muy pequeña, alrededor de los ocho años, hice sola mi primer pastel para mi papá, a quien obviamente le fascinó y yo me sentí súper realizada y muy feliz. En ese momento descubrí que la repostería era mi pasión, aunque no la única, pero me era muy satisfactorio ver las caras de mis familiares probando mis pastelitos y cupcakes. A partir de entonces supe que esa sería una de mis grandes pasiones en la vida, y sin imaginarlo, quizás mi negocio en un futuro. Empecé a poner más atención en mi mamá, quien nos hacía todo para nuestras piñatas, desde el pastel, las bolsitas, hasta la decoración del jardín y todo para la fiesta, pues nos daba gusto en todo. Antes no existía nada de partyplanners ni nada por el estilo. Además, de mi mamá y de mis dos abuelas aprendí las bases de la cocina y lo más importante de la repostería, así como el amor y respeto por este arte y mis mejores recetas son, obviamente, las de mis abuelas.
¿CÓMO TE PREPARASTE PARA TU NEGOCIO? Con el tiempo me he estado preparando más con cursos y diplomados, pero nadie puede lograr que lo hagas con cariño si no es tu pasión. No me dediqué a esto porque tengo mi carrera profesional y mi maestría, yo estudié la carrera de Sistemas Computacionales en el Tec de Monterrey y lo ejercí muy orgullosamente. Me casé y seguí con mi otra pasión que es la Psicología, hice una maestría y varios diplomados relacionados con el tema. Y entre otras cosas, uno de mis pasatiempos favoritos es el baile flamenco.
¿QUÉ ES LO QUE TE GUSTA DE TU PROYECTO? Todo, desde que surge una idea y la llevo a la práctica, cuando puedo crear algo desde nada, en el momento en que me meto a la cocina, me transformo y ya no soy Connie la mamá, sino la repostera. Cuando me piden algo y les puedo dar gusto y ponerle forma a sus ideas, o cuando veo las fotos de la gente alrededor del pastel o los cupcakes, sus sonrisas y cómo disfrutan los sabores, ver las caras de los niños en sus piñatas, saber que les encantó el producto final, el resultado de una idea, en fin, todo esto muy satisfactorio, no tanto en lo económico, sino en lo sentimental y realización personal.
¿DÓNDE SE VENDEN TUS PRODUCTOS? Aún no tengo una tienda o espacio físico donde poner vitrinas para exhibir los pasteles y la repostería, por lo que por ahora todo lo preparo en mi casa, donde implementé un pequeño espacio de mi cocina tipo taller y ahí empieza la magia. Se pueden pedir a través de mi cuenta de Facebook o Instagram.
¿CÓMO HA SIDO TU EXPERIENCIA CON PASTELATTO BAKERY? Lo que he aprendido con mi proyecto es que en este tipo de negocios no te puedes estancar y aunque uso mucho las recetas de mis abuelas y de mi mamá, siempre estoy en continuo crecimiento tomando cursos, diplomados, estar al pendiente de las tendencias a través de las redes sociales o por medio de la gente que me pide determinados estilos que están de moda, entonces ellas mismas me actualizan. Mi motivación diaria es mi familia, mi crecimiento personal y la gente que confía en la calidad y sabor de lo que ofrezco.