Ivonne Bacerott Imagen de la belleza
Desde muy pequeña se dio cuenta de que le fascinaba arreglase, pasión que conforme pasaron los años se fue convirtiendo en una fuente de negocio llevándola a consolidar sus sueños en esta área de la belleza estética.
A los 17 años comenzó en los medios de comunicación en los que aprendió a sacar su mejor imagen para presentarla a su público todos los días. Hoy en día es dueña de Bacerott Beauty Center. “Hace 16 años comenzó este proyecto con mi madre, a quien vi crecer y evolucionar en este mundo de la belleza”.
“Luchen por hacer realidad sus sueños, piensen en grande, prepárense y actualícense cada día, cuando logren formar su equipo de trabajo, reconozcan el labor de cada uno”.
En el 2009 decidió aprender técnicas de micro pigmentación, su mayor anhelo era trabajar junto a su mamá. “En el 2014 se cristaliza el sueño al instalar nuestro centro dentro de Grupo CERES, inicialmente en Ciudad Madero, posteriormente, nos expandimos y mudamos a Avenida Universidad en el 2015, y en el 2018 crecemos por segunda ocasión, ampliando nuestro concepto hacia la atención integral de la belleza, lo que ahora es Bacerott Beauty Center, el nombre es el apellido de mi madre y lo elegí en su honor”.
Su mente visionaria la hizo crear un espacio de armonía para ayudar a las personas a que se vean y sobre todo se sientan mejor. “Lo que más me gusta de todo mi trabajo es tener la posibilidad de transformar vidas, que al delinear desde unos ojos y verse en un espejo ellas logren sentirse más seguras, así olvidarán sus problemas por un momento, también cuando atendemos a los caballeros, es una gran satisfacción”.
Su camino por el emprendimiento ha estado lleno de retos. “Antes de abrir los centros, me preparé para dar un servicio diferente, actual, de calidad, y lo sigo haciendo, he tenido el apoyo incondicional y la visión de mi esposo, quien me impulsa a vencer mis temores y despejar cualquier duda; él me ha enseñado que “quien nunca se equivoca, es aquel que nunca lo ha intentado”, y que “hacia atrás, ni para tomar vuelo”.