››‘Fue muy fuerte, sentí como una tambaleada’
Familias y jóvenes guanajuatenses, que radican en la Ciudad de México y Puebla, vivieron momentos de angustia y terror, durante el temblor de 7.1
Leoneses radicados en la Ciudad de México y Puebla se llevaron el susto de su vida, porque jamás se imaginaron que fueran a vivir un temblor de 7.1 de magnitud.
“Ha sido una experiencia horrible, pues el epicentro del temblor se registró en Chiautla de Tapia, muy cerca de la capital. Fue muy fuerte. Estamos muy espantados; pero, bendito Dios, que todos estamos bien. Hubo muchos daños, bardas que se cayeron en algunas colonias; fue un gran susto”, platicó María Sahara, leonesa que radica en Puebla, con sus hijos.
Luis Ernesto G., quien acudió a Puebla por un asunto de negocios, también vivió momentos dramáticos durante el temblor.
“Ha sido una experiencia muy dramática. Vimos cómo se movía todo en los supermercados. Algunas casas agrietadas y, la verdad, es como si fuera el juicio final. En cuanto podamos, nos regresamos a León”, contó el leonés.
También jóvenes origina- rios de Guanajuato, que están viviendo en la Ciudad de México, sufrieron una fuerte impresión por el sismo de ayer y reportaron que incluso los números de emergencia estaban colapsados.
Registran temblor en 13 municipios
La Coordinación Estatal de Protección Civil informó a través de sus redes sociales que el sismo de ayer se registró en 13 municipios del estado de Guanajuato.
Estos fueron: Abasolo, Acámbaro, San Miguel de Allende, Apaseo el Grande, Celaya, Manuel Doblado, Dolores Hidalgo, Guanajuato, Irapuato, León, Moroleón, Salamanca y San Luis de la Paz. Ivonne Romo, originaria de San Miguel de Allende, se encontraba con su familia en un segundo piso de la colonia Bellavista, en la Ciudad de México, cuando ocurrió el temblor de 7.1 grados.
A pocas horas de haber escuchado la alarma para el “Al momento del temblor, primero sentí como un sube y baja, y después se sintió como onditas”, describió la leonesa Dulce Olivia Huitrón Pintado, quien vivió ayer por primera vez un sismo en la Ciudad de México.
“Todo tembló, fue horrible. Estaba en mi trabajo Alta Vista, en Insurgentes Sur. Cuando tembló, la alarma sísmica del edificio no sonó y tampoco la de la ciudad”, relató la joven.
En la mañana, dijo, se llevó a cabo un simulacro de emergencias, pero por órdenes de sus superiores, los trabajadores de su área no lo hicieron.
“Nos dijeron que nosotros no lo hiciéramos. Normalmente, cuando entra un automóvil al estacionamiento del edificio, se siente como un temblorcito, y eso pensé que ocurría; hasta que sentí cómo se movía todo, fue muy fuerte, sentí como una tambaleada”, narró.
Enseguida, Dulce se refugió debajo de su escritorio.
“Imaginé que en algún momento caería. Todo daba vueltas, después se dejó de sentir las ondas y todos salieron del edificio, corrimos al parque”, platicó. Manuel Lama Tlaxcalancingo, Puebla Monserrat Escobar Naucalpan, Ciudad de México