Fundación de Santuario fue muestra de devoción
» La señora Juana de Arroyo, al quedar viuda del capitán Don José de Avellafuerte, decidió administrar y aumentar los bienes heredados para construir un recinto religioso
Tras quedar viuda, la señora Juana Arroyo dedicó sus bienes heredados a la construcción del Santuario de Guadalupe, símbolo del Centro de Irapuato.
La devoción de la esposa del capitán Don José de Avellafuerte a la Virgen de Guadalupe, fue fundamental en la construcción del Santuario de Guadalupe ubicado en el centro Histórico de Irapuato, ya que a la muerte de su esposo, Doña Juana de Arroyo acrecentó los bienes de su marido para apoyar su realización.
De acuerdo con datos proporcionados por el historiador del Museo de la Ciudad, Jesús Martín Martínez Hidalgon, la viuda administró y acrecentó la hacienda de San Antonio de Tomelópez, el rancho de San Antonio Huitzimitiro y las tierras de las zahúrdas con el propósito de que se construyera este recinto como ella lo expresó en su testamento.
“Se funda el Santuario de Guadalupe gracias a Doña Juana Josefa de Arroyo quien dispuso que todo el oro y pedrería de sus alhajas se empleara para hacer una custodia, ella fue benefactora del templo”, se puede leer en los documentos.
Además, gracias a estas labores se realizaron grandes aportaciones económicas a iglesias e instituciones religiosas.
A pesar de los deseos de Doña Juana de tener un lugar para rendir culto a la guadalupana pasó casi un siglo desde su muerte en el año 1782 antes de su realización y fue hasta el año 1870 cuando el aquel en- tonces presbítero, Don Antonio de Padua Coria se apasionó con la idea y diez años más tarde, al ser nominado cura de la Villa de Irapuato, donó de su propiedad el terreno para iniciar la obra del Templo.
En la información proporcionada por el Museo de la ciudad se expone que la construcción responde a la última época del período neoclásico de la arquitectura en México.
“Su atrio, mutilado con la ampliación de la antigua calle de Berriozabal en su frente original para formar la actual Avenida Revolución, en el año 1964”, se puede leer en el documento.
Antes de culminar los trabajos de su construcción, el Templo fue entregado a los religiosos llamados comúnmente Padres Josefinos en el año 1911 y su terminación se aproxima al año 1918.
Se funda el Santuario de Guadalupe gracias a Doña Juana Josefa de Arroyo quien dispuso que todo el oro y pedrería de sus alhajas se empleara para hacer una custodia, ella fue benefactora del templo.‹‹
Documento Museo de la Ciudad