Siembran terror en escuela
» Dimitrios Pagourtzis es introvertido y apasionado de las armas, pero no había levantado sospechas antes de matar a 10 personas en su escuela
Armado con una escopeta, un revólver y artefactos explosivos caseros, un alumno de 17 años mató a 10 personas e hirió a otras 10, en la Secundaria de Santa Fe. Familiares, y estudiantes realizaron una guardia por los jóvenes asesinados. Por la noche una mujer murió y otra más resultó herida en un tiroteo en el estacionamiento de una secundaria de Georgia, donde celebraban graduación.
El 30 de abril, Dimitrios Pagourtzis subió a su perfil de Facebook una foto donde vestía una camiseta con la leyenda: ‘Born to kill’ (Nacido para matar).
Dos semanas después, el chico de 17 años entró a un aula en su escuela en Santa Fe, Texas y abrió fuego indiscriminadamente.
Con un revólver y una escopeta, que había tomado de su padre, mató a 10 personas e hirió a otras 10.
Las autoridades también investigan los explosivos hallados en los alrededores del colegio, su casa y su vehículo.
Pagourtzis encarna el perfil de esos asesinos que aparentemente nadie se esperaba que podían cometer una atrocidad, pero que dejan un reguero de indicios violentos. No tenía antecedentes penales ni había levantado ninguna sospecha.
“Las alertas previas eran inexistentes o muy imperceptibles”, dijo a la prensa el gobernador de Texas, Greg Abbott.
Detrás de esa apariencia impoluta, sin embargo, la realidad, es que el joven había escrito en diarios, su teléfono celular y computadora sobre sus planes de cometer un tiroteo y de suicidarse después, según explicó el Gobernador.
Pero, tras matar a sus compañeros de escuela, “se rindió” y fue detenido, según reveló el Mandatario.
El rastro de Pagourtzis en las redes sociales aflora el perfil de un joven obsesionado con la violencia.
En Facebook, aparece en fotografías con una gabardina con insignias nazis, comunistas y fascistas. En otra imagen en Instagram, con una leyenda que reza: “Todos moriremos alguna vez”. También mostró interés en alistarse a los Marines.
En la escuela, Pagourtzis era un chico solitario y reservado y a menudo víctima de acoso, según cuentan algunos de sus compañeros a The Dallas Morning News.
“Era realmente silencioso y vestía una especie de gabardina todos los días”, explicó Mateo Twilley, de 15 años.
Solía llevar una chaqueta y botas negras. Jugaba en el equipo de futbol americano del colegio y su graduación estaba prevista para 2019.
También había participado en el grupo de baile de una iglesia griega ortodoxa de esa localidad a las afueras de Houston. No había llamado la atención a los líderes religiosos.
Tristen Patterson, de 16 años y amigo del tirador, explicó a la agencia Associated Press que le gustaban los videojuegos de guerras y que en ocasiones mostraba interés por armas de fuego. “Pero nunca habló de matar a gente o algo así”, subrayó.
En ocasiones podía parecer “triste” y andar cabizbajo, pero su amigo asegura que no tuvo la percepción de que fuera acosado en el colegio.
Michael Farina, de 17 años, era amigo de la infancia de Pagourtzis y enfatiza que sa-
bía mucho de armas. “Estoy perplejo. No vimos ninguna advertencia”, dijo.
Valerie Martin, profesora de literatura y arte de Pagourtzis el año pasado, expresa la misma atonía.
Lo describió como un estudiante “brillante” y que no había escrito nada sospechoso en los diarios que redactaban en clase. “Era callado pero no de una manera extraña”, señaló a The New York Times.
Cuando entró el viernes a su escuela, Pagourtzis fue vestido como siempre con su larga chaqueta negra. Pero esta vez, debajo de esta, escondía una escopeta y un revólver. Texas es uno de los pocos Estados en que puedes llevar un arma a la universidad. También puedes portar una en los estacionamientos de los colegios. Y no se verifican los antecedentes en la compra-venta entre particulares.
Esto hace que Texas tenga una de las leyes de armas más permisivas de EU y sea uno de los Estados con la peor calificación en el control de armamento, según Gifford Law Center. Hay que tener 18 años para comprar rifle y 21 para pistola.
El tiroteo ocurre menos de un año después de que la región fue devastada por el huracán Harvey en agosto de 2017 y después de un tiroteo masivo separado que dejó 26 personas muertas en una iglesia del área de San Antonio en Sutherland Springs, Texas.