SIETE JOYAS arquitectónicas
›› Conoce los lugares imperdibles del Centro Histórico de CDMX y la razón por la que la Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad
El Centro Histórico de la Ciudad de México es el más grande de Latinoamérica: en sus casi 10 kilómetros de superficie se concentran museos, templos, claustros, monumentos y un sinfín de vestigios culturales de épocas diferentes.
Después de 30 años de construcción,
las puertas de una inmensa estructura de mármol, bajo una cúpula de bronce, se abrieron para mostrar al público el primer museo de arte en México, al que llamarían Museo de Artes Plásticas.
Era el año 1934. Desde entonces, la fachada de ese edificio se convertiría en una referencia mundial del art nouveau, corriente artística inspirada en la naturaleza y el erotismo, tal como lo reflejan las cuatro esculturas femeninas que rematan la entrada principal y las cuales son una interpretación del Drama, el Drama Lírico, la Comedia y la Tragedia. Para saber más sobre la arquitectura del palacio, puedes hacer una de las dos visitas guiadas que se programan de martes a domingo.
Además de contemplar sus columnas de inspiración prehispánica que sostienen el vestíbulo, tienes acceso a los camerinos y bambalinas de la Sala Principal, decorada con un impactante vitral de la firma Tiffany, donde se utilizaron un millón de cristales para recrear los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, los cuales se podían apreciar desde las ventanas del inmueble, en aquellos ayeres.
El Palacio de Bellas Artes tiene otro recorrido que te acerca a su gran acervo mural, el cual consta de 17 obras de Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y Rufino Tamayo.