¡Vaya usted, a saber!
Desde hace varios días se escuchó del gran robo cibernético del que fue objeto Banco de México, un hosco silencio por parte de las autoridades dio pie a una gran especulación; que si el robo afectaba a los cuentahabientes, que quiénes eran, que sí en el interno una vez MÁS estaban los ladrones, que sí la renuncia de Lorenza Martínez directora de pagos tenía nada que ver, que otra vez antes de irse llenaban sus bolsillos con efectivo, y, sobre todo: por qué no se decía nada. Apenas el 16 de mayo el gobernador de Banco de México Alejandro Díaz de León ofreció una insulsa conferencia a medios en donde discreto mostro la punta del iceberg: 5 entidades y 300 mdp, involucrados en el ciberataque -sin aclarar que bancos ni cuáles casas de cambio, ni la caja popular de ahorro- prometiendo que ya tienen un super sistema contra ataques -que no les asegura, dice él, volver a ser hackeados y por ende robadosinverosímil que guarden para sí datos tan importantes que deben ser del dominio público al final el dinero que resguardan es para sostener la soberanía de nuestro país o ¿no? O nos seguirán viendo ¿chiquitos?
Ya no sé si de plano nos gusta más el circo que las realidades, o si una densa pereza mental forma parte de la ha- rina con la que se componen las tortillas que comemos en el diario que por eso somos así; no sé que nos pasa, embebidos estábamos con el tema de los seudo candidatos, nos embelesamos con dos que tres fotos, sus aullidos sobre que ellos SÏ son los buenos y mientras TÚ no haces nada ellos ¡uf¡ darán su vida, bueno ÉL hará todo por ti pues al final como le escuche decir: que se vayan los que se tienen que ir y se queden los que se tengan que quedar -ósea ya nos esta corriendo antes de o ¿cómo?- un viejo discurso de yo si sé y no voy a robar; bueno, está bien, eso está MUY bien ojalá y sepa cuidarle las manos -con o sin ligas- a todos; pues al final como he defendido: la corrupción es un acto voluntario por transgredir las leyes, no depende de una orden o de la decisión que me puede dar un tercero. Sí amable lector, fui al jardín a tocar la temperatura, lamento disentir de las imágenes y grabaciones que se han mostrado en medios, en el jardín Principal sí había gente, pero la mayoría sentada, caminando, bastante ajena al discurso del líder, escuché dos que tres aplausos tibios y alguna apagada consigna; toda la calentura se dio al inicio de su llegada, bien orquestada por un carismático celayense, quien organizado como es pedía vallas construidas con manos enlazadas para el paso seguro del tabasqueño, me acordé de aquellos días juveniles en los que asistí para apoyo a las vallas papales, ¡qué tiempos¡. En fin, parece que ando perdida y mis letras así lo demuestran pues saltan y no encuentran acomodo; quizá es lo mismo que le pasa a mi México muchos NO encontramos acomodo; sabemos que nos roban y no nos enteramos o hacemos como sí no o quizá nos da ya igual. Escuchamos a los candidatos y no encontramos a quién irle, el tráfico, las calles hechas un basurero, un calor sofocante donde ni el plumero del alcalde sopla; los directores de las diferentes dependencias ya están dormidos o indolentes o ¿en campaña? ¡Vaya usted a saber¡ el caso es que …vaya usted a saber.