Hágase la luz…
Por primera vez este 16 de mayo se celebró el día internacional de la Luz. Con ello se pretende celebrar mundialmente los beneficios de este invento tan importante para nuestro día a día. Nosotros nos damos cuenta de nuestra luz natural y le dedicamos estos pensamientos al astro sol. Entender su magnificencia es una forma elevada de consciencia, seguramente que por eso, nuestros antepasados le dieron tantas celebraciones.
Sin duda, la exposición de las piezas lumínicas creadas a partir de la colaboración conjunta entre investigadores y artistas, arquitectos, así como la experiencia de disfrutar la intervención lumínica de fachadas en edificios emblemáticos de la ciudad de Cuernavaca (mencionada por UNESCO como sede alterna de la celebración) y las mesas de diálogo, serán evidencia plena de lo que significa darle su lugar a la luz, en armonía con nuestro entorno, como un ejercicio necesario para construir un mundo mejor, por lo cual se ha realizado una invitación a las actividades programadas en las diferentes sedes.
A lo largo de la historia, la luz se ‘ha colado’ en la medicina, en la biología, en la agricultura, en las comunicaciones, en la astronomía o el ocio. La luz y las tecnologías asociadas son ya imprescindibles para la vida de los ciudadanos y para el desarrollo futuro de la sociedad mundial.
Desde los rayos gamma hasta las ondas de radio, el espectro de la luz nos brinda conocimientos de profundo calado y también cercanos, tanto sobre el origen del universo como sobre las tecnologías que han configurado nuestra sociedad, en ámbitos tan diversos como la medicina, la agricultura, la energía y la óptica para la protección del patrimonio cultural.
Como lo dice Audrey Azoulay (Directora General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), “La luz ha tenido una repercusión significativa en las artes visuales y escénicas, la literatura y el pensamiento. El estudio de la relación entre la luz y la cultura ofrece valiosos conocimientos sobre las interacciones entre la ciencia, el arte y las humanidades, y permite entender y apreciar mejor nuestro patrimonio cultural. Estudiar la luz puede inspirar a los jóvenes a cursar estudios científicos y fomentar el espíritu emprendedor…”
Al hablar de la luz vienen a mi mente el recuerdo de la esencia de los seres humanos. Yo creo, como me han dicho varias veces, que somos rayos de luz encarnados para lograr una misión en este mundo. Cada quien puede creer lo que quiera, pero esto puede ayudarnos a dar sentido en la vida, trabajo fundamental que hay que lograr, porque no importan los años que vivas, sino como lo declaró el gran psicólogo vienés Víctor Frankl: “Lo importante es tener un sentido en la vida”. Qué mejor que definir a los seres humanos como paquetes informativos, paquetes de luz.
Tomando en consideración lo anterior todas y todos tenemos una misión en la vida que es formar un rayo luminoso que haga brillar nuestra vida y hacer luminoso nuestro mundo. Sólo con una visión amorosa se puede lograr vivir esta realidad. Alguien puede decir que es romántico y utópico, pero tenemos pruebas que seguir por el camino que llevamos de competencia y guerra, nos conduce a vivir llenos de miedo y la violencia impera, cuando lo que queremos es ser felices. Sólo en un mundo feliz (con justicia social) se puede conseguir la verdadera paz.
Deseo felicidades a las personas que trabajan en la psicología que la luz se haga realidad en sus vidas y así la puedan repartir entre sus próximos. Feliz día de las y los psicólogos.
¡Por la Construcción de una Cultura de Paz!