Cómo eliminar fuerte aliento a ajo
ajo, la cebolla y el puerro son armas de doble filo. Por un lado, son alimentos con muchos beneficios para nuestra salud, por no hablar del sabroso sabor que le dan a los platos. Por otro, pueden provocarnos mal aliento y, si no tenemos cepillo de dientes a mano, ponernos en situaciones que nos pueden resultar incómodas.
Todos ellos pertenecen a la familia Allium, explica la experta en nutrición clínica, Ángela Quintas, caracterizada por tener compuestos azufrados que generan unas moléculas volátiles –como la alicina en caso del ajo– que desprenden ese sabor y aroma tan característicos, y producen el mal aliento. Un desagradable olor que puede persistir durante casi un día.
La volatilidad de las partículas azufradas provoca que parte de ellos no sean digeridos. Esto, según Quintas, “es bueno porque pasan al torrente sanguíneo para beneficiar a todo el cuerpo” pero también provoca que “puedan quedarse adheridos en la boca y las encías, lo cual se convierte en un gran alimento para las bacterias”.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que la cantidad de moléculas olorosas que se desprendan depende de la forma en la que esté preparado.
“Cuanto más se aplaste o trocee el ajo, la cebolla o el puerro, más olor desprenderá. Sin embargo, si se cocinan por encima de los 60ºC, se desactivan las enzimas y su efecto es mucho menor”.
Si a pesar de esto nos encontramos en la situación de notar el mal olor en nuestro aliento, Quintas recomienda comer alimentos que ayudarán a mitigarlo, principalmente “la manzana cruda, el zumo de limón, el té verde o las espinacas”.
Sin embargo no son los únicos.
También podemos reducir la intensidad e incluso neutralizar el olor si mezclamos estos alimentos con otros que contienen enzimas capaces de combatir las moléculas azufradas como setas, hojas para ensaladas, berenjena, leche entera de vaca, menta y hierbabuena.